Los inversores buscan equipos pequeños
Situado en mitad de la tabla en la Segunda división del fútbol español, el Sporting de Gijón juega en una liga financiera diferente a la del Chelsea y el Milan, equipos de élite que consiguieron precios récord a principios de este año. Sin embargo, clubes como el Sporting destacan ahora en medio de la oleada de inversiones internacionales que buscan equipos que no pertenezcan a las cinco grandes ligas europeas. En junio, el club fue adquirido por el Grupo Orlegi, un fondo de inversión mexicano que quiere crear una red global de equipos deportivos, por unos 40 millones de euros.
“No es una cuestión de tamaño”, sostiene Alejandro Irarragorri, el exoperador de metales que fundó Orlegi. “También estudiamos equipos de Primera, pero ninguno nos ofrecía el potencial de futuro del Gijón”. El empresario planea convertir la cantera en una de las mejores de Europa, una estrategia muy popular entre los inversores. “Estoy seguro de que en las próximas semanas y meses se oirá hablar del Sporting de una manera muy diferente”, afirma.
La compra del Sporting es sólo una de las recientes operaciones con clubes de ligas menores, con participaciones en equipos de Portugal, Bélgica y Holanda, y en las divisiones inferiores de España, Francia e Inglaterra. Cada país destaca por algo diferente. Portugal suele ofrecer jugadores con mucho futuro y que se venden por generosas cifras; en España, los estrictos límites de gasto han mantenido los costes bajo control, mientras que en Inglaterra algunos persiguen el sueño de llegar a la Premier League.
Pero los clubes que más interés despiertan suelen compartir ciertas características, como unas infraestructuras actualizadas, la posibilidad de un rápido ascenso, un sistema de desarrollo de la cantera establecido y la proximidad a algún punto en el que a los inversores extranjeros les gustaría pasar tiempo. Por ejemplo, el Venezia, de la Serie B italiana, está controlado por Duncan Niederauer, exCEO de la Bolsa de Nueva York.
El mes pasado, Mark Attanasio, propietario del equipo de béisbol Milwaukee Brewers, adquirió una participación minoritaria en el Norwich City, un club inglés de Segunda división, mientras que el Vitesse Arnhem, de la liga holandesa, fue adquirido por Common Group, un grupo inversor con sede en Nueva York.
En junio, el Leganés, de Segunda división española, pasó a manos de Blue Crow, un fondo de inversión con sede en Texas dirigido por Jeff Luhnow, ex-CEO de los Astros de Houston. Según la prensa local, pagó algo menos de 40 millones
El Girondins de Burdeos, club de la Ligue 2 francesa, donde jugó en su día, tiene problemas financieros y es uno de los equipos en el punto de mira de los inversores.
Los clubes con precios atractivos fuera de las cinco grandes ligas son los más demandados Las infraestructuras actualizadas y la opción de rápido ascenso son los mayores reclamos