La proporción de la vida privada que se muestra en el trabajo es una elección personal
cia de González, la forma en que cada persona se presenta en el trabajo depende en gran medida de su identidad y del lugar que ocupa en la organización.
Para los trabajadores que empiezan su carrera, la autenticidad profesional es en gran medida una cuestión de encontrar una organización que se alinee con tus valores. Lindsey Pollak, autora de bestsellers del New York Times y conferenciante sobre asesoramiento laboral y profesional, explica que una pregunta común que recibe a menudo es si alguien que es muy activo en una causa partidista debería publicitarlo en su vida profesional, como incluirlo en LinkedIn. “¿Podría trabajar en un entorno en el que eso no está bien?”, pregunta. “Si la respuesta es no, entonces debería incluirse”. Pollak aconseja a los que empiezan su carrera que aparquen la búsqueda de empleo y se aseguren primero de que una empresa es realmente la adecuada.
Para los directivos y líderes más asentados en sus carreras, la autenticidad puede tener un enfoque dique ferente: se trata de abrazar la imperfección. Rachel Pacheco, profesora de gestión en la Universidad de Georgetown afirma que los nuevos directivos, en particular, son propensos al síndrome del impostor, lo que puede hacerles dudar de ser vulnerables o mostrar debilidad. Mientras escribía su libro Getting from College to Career (El paso de la universidad a la carrera), Pollak se dio cuenta de que fingir que lo había hecho todo bien en su carrera no sería útil para los lectores, así que revisó su manuscrito para incluir reflexiones sobre los errores había cometido. “La gente aprende más cuando escucha lo bueno y lo malo y hablar de la superación [de los errores] es lo realmente valioso”. Pollak cree que la proporción de vida privada que se lleva al trabajo es una elección personal. Y aunque todo el mundo debería poder definir la “autenticidad profesional” por sí mismo, la realidad es que puede ser mucho más difícil para las personas de color y otros grupos infrarrepresentados. “Debemos tener cuidado de no juzgar a otras personas según un estándar blanco y masculino”, advierte.
La buena noticia es que nuestro concepto de lo que significa actuar profesionalmente se está “ampliando”, dice Pollak. “La gente puede ser profesional de muchas maneras diferentes y no tiene por qué parecerse a un determinado tipo de persona”. Añade que una “pista falsa” que la gente da por hecha con respecto a la autenticidad es que todo el mundo ya sabe exactamente quién es. “Hace falta experimentar. No pasa nada si no estás seguro y todavía lo estás descubriendo”.