Coherencia de Inditex en la salida de Rusia
Tras varios meses de intenso trabajo, Inditex ha resuelto su posición en Rusia sin descartar una posible vuelta a futuro. Ayer el grupo informó del acuerdo para vender su negocio en el país al grupo emiratí Daher, especializado en los sectores inmobiliario y de retail y propietario del centro comercial Dubai Mall. Daher tiene entre sus participadas a Azadea, franquiciada de Inditex en varios países de Oriente Medio. La Federación Rusa era muy relevante para el grupo, al tratarse de su segundo mercado por número de tiendas (515) y generar aproximadamente el 8,5% del beneficio operativo antes de la invasión de Ucrania. Con esta operación Inditex logra su objetivo de mantener la mayoría de los casi 10.000 empleos mediante la transferencia del grueso de sus tiendas al nuevo propietario del negocio. De este modo, se da continuidad a las operaciones sin provocar un cierre, estrategia seguida por la mayoría de las empresas que han abandonado el país. En su primer semestre a 31 de julio, Inditex provisionó los gastos operativos estimados para 2022 de sus operaciones en Rusia, por importe de 216 millones. Incluso así, la compañía registró resultados récord, con notables aumentos sobre 2021 y también sobre el primer semestre de 2019, previo a la pandemia. En ese período los ingresos de Inditex crecieron un 24,5%, hasta 14.845 millones de euros, el ebitda un 30%, hasta 4.029 millones, y el beneficio atribuido un 41%, hasta 1.794 millones. El acuerdo con Daher contempla una posibilidad de colaboración a futuro mediante un contrato de franquicia, si las condiciones lo permitieran. La salida de Rusia para Inditex y otras grandes multinacionales, principalmente europeas y estadounidenses, ha sido un ejercicio de coherencia y responsabilidad, con un elevado coste. No había alternativa a lo que ha sido y es un continuado acto injustificable de guerra. Inditex, pese a las pérdidas incurridas, pone en práctica dos valores esenciales de su cultura corporativa: coherencia y solidaridad. en España con fondos Next Generation. El Perte VEC debería servir para dar un impulso a la industria de la automoción y situarla en condiciones competitivas para abordar la transición al coche eléctrico, para lo que incluirá, entre otras iniciativas, la construcción de una megafábrica de baterías en Sagunto. Todo el Perte aspira a movilizar 10.000 millones de euros, de los que 2.975 millones son de fondos públicos, si bien las ayudas liberadas ayer ascienden por el momento a apenas 877 millones. De este importe, el 45% será para Seat, que lidera los proyectos de electrificación más ambiciosos. La idea es que vayan publicándose nuevas convocatorias en el futuro, ya que la porción movilizada es aún muy inferior a la prevista. Las empresas aspiran a que las ayudas se abran también a los coches híbridos y reclaman celeridad ante un Perte VEC que no ha hecho sino arrancar y que tiene por delante una larga trayectoria industrial, en la que será necesario un amplio consenso político y visión de país para su éxito.