Los unicornios de BBVA y Santander reducen su valor
El entorno de estancamiento económico y alta inflación desatado este año a raíz de la crisis ruso-ucraniana ha impactado negativamente en el valor de compañías tecnológicas cotizadas participadas por BBVA y Santander.
La mayor pérdida de capitalización bursátil de entre las inversiones de los dos grandes bancos españoles es la de Coinbase, la aplicación digital participada por BBVA a través de su fondo especializado Propel Venture Partners que permite comprar y vender criptoactivos.
La compañía, que salió a Bolsa en abril del año pasado, comenzó 2022 con una valoración de unos 56.500 millones de dólares (una cantidad similar en euros), pero el mercado ha impuesto un castigo a sus acciones que deja el valor de la fintech en algo más de 16.400 millones, lo que implica un descenso del 70%.
DocuSign, la plataforma de firma digital también participada por Propel, ha experimentado un desplome de su valor similar (del 68%) desde el inicio del año hasta ahora. La compañía registraba una capitalización bursátil de más de 31.200 millones de dólares en enero, pero ahora apenas roza los 10.100 millones.
Cyngn
Porcentualmente, la caída más acentuada está siendo la de Cyngn, una empresa estadounidense especializada en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma y que forma parte del portfolio de Mouro Capital, el vehículo inversor de Santander. Aunque la firma no tiene la categoría de unicornio (porque vale menos de 1.000 millones de dólares), sí cotiza en Bolsa y en los últimos casi diez meses acumula un desplome del precio de sus acciones de un 85%.
Algo menor ha sido el descenso de Hippo, la plataforma hipotecaria digital. Comenzó el año valorada en más de 1.590 millones, pero apenas alcanza los 332 millones de capitalización.
Las cotizadas dan una idea de las devaluaciones latentes que pueden estar gestándose en la cartera de inversión en fintechs de bancos como Santander y BBVA.