El mercado aéreo español cobra dinamismo
España será uno de los pocos grandes mercados europeos aéreos que en 2023 volverán a contar con una actividad previa a la pandemia, según la última previsión realizada por Eurocontrol. Quizá lo más interesante de este escenario es la alineación de este informe con los anuncios que han lanzado a los mercados las diferentes aerolíneas que operan en España. Eurocontrol, cuyas previsiones llegan a 2028, calcula para todo el ejercicio en torno a un 0,5% más de vuelos en España que antes de la pandemia –en Italia el avance será ligeramente superior, en torno al 1,2%–, frente países como Francia, Alemania y Reino Unido, que seguirán entre un 5% y un 8% por debajo de los movimientos pre-Covid. Las aerolíneas han realizado anuncios en este mismo sentido, si bien sólo han comunicado previsiones de capacidad hasta el primer trimestre de 2023. Vueling operará ya entre enero y marzo un 20% por encima de 2019. Iberia pondrá en el mercado en el primer trimestre de 2023 un 5% más de oferta que antes de la pandemia. Air Europa y Air Nostrum esperan situarse próximos a la actividad previa a la pandemia. Binter y Volotea han programado más asientos en España que en 2019. En paralelo las compañías internacionales de largo radio han restablecido su operativa con España, especialmente las que conectan ambos lados del Atlántico, ya que las rutas con Extremo Oriente están pendientes de su reanudación, salvo excepciones. La mejoría de los segmentos de tráfico en los que España está especializada explica el diferencial respecto de potencias como Alemania y Reino Unido. Los viajes por ocio o para visitar a familiares y amigos han avanzado a mayor ritmo que los corporativos, y los tráficos nacionales y europeos lo hacen a una mayor velocidad que los intercontinentales, de ahí la ventaja de países donde el peso turístico es mayor. Las previsiones son sólo eso, previsiones, y deberán cumplirse, pero todos los indicadores aéreos apuntan hacia un sector con una demanda bastante robusta.
como Cox Energy América, donde capitaliza casi 190 millones de euros y ahora quiere dar el salto y cotizar en el BME Growth español (antiguo MAB), siendo el primer listing dual México-España. La operación pudiera concretarse este mismo mes, si bien todavía no hay indicaciones de precio ni objetivos. Cox Energy América está presente en toda la cadena de valor: desde el desarrollo de los proyectos, la financiación, la compra de materiales, la operación y el mantenimiento a la gestión de los activos y el suministro de energía. La compañía tiene todavía un largo recorrido hasta la rentabilidad, que necesariamente condicionará el perfil de los inversores que quieran acompañar el proyecto, que por su naturaleza es de alto riesgo. El plan estratégico contempla hacia 2026 ingresos en el entorno de 300 millones de dólares, con unos altísimos niveles de rentabilidad. La compañía ha designado a PwC como su auditor. La entrada en el BME sería un hito importante en su proyección como marca.