Unos Presupuestos que crean desconfianza
El amplio consenso entre los economistas respecto a lo poco realistas que parecen las previsiones en que se basan los Presupuestos elaborados por el Gobierno para 2023 ante el rápido deterioro de las economías española y europea supone un descrédito para nuestro país. Primero, por el riesgo evidente de que se produzca una desviación de los objetivos de déficit y deuda pública, cuyo cumplimiento se fía tanto a un crecimiento del PIB difícilmente alcanzable según la mayoría de los analistas como a una previsión de ingresos públicos absolutamente inflada. De producirse esos desfases, aumentaría la vulnerabilidad de nuestra economía ante shocks inesperados y reduciría de forma drástica el margen del Ejecutivo para implementar nuevos estímulos fiscales en el futuro. Además, la falta de un plan de consolidación fiscal a medio plazo resta credibilidad al ajuste del déficit y la deuda previstos para el próximo ejercicio. Por otra parte, la inoportuna apuesta ideológica de PSOE y Podemos por disparar la carga tributaria sobre los grupos empresariales, las rentas más altas, los patrimonios y el ahorro en pleno frenazo económico supondrá un lastre muy pesado para la inversión productiva. Así lo advierten los expertos encuestados por EY, que rechazan también la fuerte subida de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social impuesta de forma subrepticia por el Gobierno a las empresas para costear parte del desaforado aumento de las pensiones presupuestado para 2023 debido a su impacto potencial en el empleo. En suma, unas Cuentas Públicas que generan desconfianza en el futuro de la economía española.