La subida de tipos, un colchón para las cuentas de Berkshire Hathaway
Berkshire Hathaway, el conglomerado dirigido por Warren Buffett ha visto cómo las subidas de los tipos de interés golpeaban su cartera de inversiones llevando a perder, hasta septiembre, 40.983 millones de dólares. Las cuentas de la firma de Buffett son desde 2018 especialmente volátiles por una norma contable que entró en vigor entonces y que obliga a incluir el cambio de valor de acciones que tiene en su poder, lo que dada su enorme cartera provoca grandes movimientos en función del rumbo de los mercados.
Pese a ello, el encarecimiento del precio del dinero ha tenido también efectos positivos sobre el conglomerado de inversión, elevando la remuneración que Berkshire Hathaway obtiene por los 109.000 millones de dólares que mantiene en liquidez, hasta los 397 millones, el triple que el año pasado.
Berkshire Hathaway tiene la gran mayoría de su liquidez en letras del Tesoro de Estados Unidos, depósitos en los bancos y en fondos monetarios, donde los tipos de interés están subiendo con velocidad conforme la Reserva Federal endurece su política monetaria. La pasada semana, el organismo con sede en Washington, elevó el precio del dinero hasta situarlo en la horquilla de entre el 3,75% y el 4% desde casi el 0% en el que comenzó el ejercicio. Los inversores, además, descuentan que se sitúe por encima del 5% en 2023.
Aunque el endurecimiento de las condiciones de financiación ha causado una onda expansiva por todos los mercados financieros está generando retornos positivos por primera vez en cinco años a las compañías y a los usuarios que mantienen grandes posiciones de liquidez. Los datos del Instituto de Compañías de Inversión mostraron que el dinero aparcado en los fondos monetarios que proporcionan los inversores minoristas se ha elevado hasta su récord.
Buffett y Charlie Munger han dirigido durante la pasada década una significativa expansión de las reservas de liquidez de Berkshire Hathaway, pues consideran que es crítico en caso de que el negocio asegurador dentro de la compañía tuviera que afrontar potenciales pagos por catástrofes naturales u otros siniestro de gran calibre.
Este aspecto quedó especialmente resaltado en los resultados del tercer trimestre que mostraron que a Berkshire le golpeó una pérdida de 3.400 millones de dólares como consecuencia del huracán Ian, que ocasionó la muerte de más de 100 personas y devastó amplias zonas de Florida.
Buffett y Munger han soportado amplias pérdidas extraordinarias en la división de seguros como consecuencia de la significativa flotabilidad, las primas que ingresa antes de tener que abonar de forma efectiva los pagos por siniestros. Este colchón ha ayudado también a financiera la compra de acciones en el mercado e incluso de compañías en operaciones corporativas.
Pierde 40.983 millones de dólares pese al mayor retorno de su enorme liquidez