Cooltra capta 25 millones de euros de sus accionistas para crecer en Europa
de hemoderivados donde puede estar una de las claves de la recuperación de Grifols. La filial alemana anunció esta semana que el regulador del país acaba de aprobar Yimmugo, una inmunoglobulina intravenosa para pacientes con inmunodeficiencia congénita, la inmunomodulación en trombocitopenia inmune primaria o polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica, entre otras.
Para Grifols, este medicamento completa su arsenal de inmunoglobulinas. Este tipo de proteína plasmática representa el 50% de los ingresos de la división de biofarma que, hasta septiembre, generó un negocio de 3.578 millones de euros (+26%).
Sin embargo, los lanzamientos más prometedores de Biotest aún tardarán en llegar. El primero es un fibrinógeno para hematología con un potencial de mercado de entre 400 y 800 millones de dólares. El producto está en fase III de ensayo clínico y el lanzamiento se producirá entre 2023 y 2024. El segundo activo, también en fase III, es una inmunoglobulina utilizada para enfermedades infecciosas. Puede generar hasta 1.200 millones de facturación.
Grifols espera que Biotest dispare el resultado operativo bruto (ebitda) del grupo hasta los 2.200 millones en 2024, con un margen sobre ingresos del 30,1%, y una facturación de 7.000 millones de euros.
La empresa de motos compartidas Cooltra, con sede en Barcelona, ha cerrado una ampliación de capital de 25 millones de euros para acelerar su crecimiento en el mercado europeo. La operación ha sido liderada por un grupo de family office que ya eran accionistas de la compañía y se suma a las inversiones por valor de 100 millones de euros que la firma ha llevado a cabo desde 2006. El año pasado, Francisco Riberas, presidente de Gestamp, se hizo a título particular con un 20% de la firma.
“Esta inyección de capital es fruto de la confianza de los accionistas y nos permite ganar músculo para dar el salto a nuevos mercados europeos, ampliar y electrificar nuestra flota de vehículos y ofrecer nuevos servicios”, explicó ayer Timo Buetefisch, consejero delegado de la compañía. Cooltra está presente actualmente en ocho países y en motosharing opera en siete ciudades europeas y cuenta con 9.500 vehículos, entre motos y bicicletas eléctricas. Tras entrar en Italia, Francia y Polonia, la empresa acaba de desembarcar en Alemania con el servicio de rénting en Colonia, Hamburgo y Fráncfort. “La gran tradición de Alemania de los desplazamientos en bicicleta nos permite proyectar un gran crecimiento en este segmento”, apuntó Buetefisch.
La compañía cerró el ejercicio de 2021 con una facturación global de 31,7 millones de euros, un 44% más que en el ejercicio anterior. Cooltra prevé superar los 45 millones de ingresos este año y alcanzar un margen de ebitda positivo de doble dígito.
Cooltra tiene una plantilla de 400 personas y gestiona 50 puntos de alquiler en una veintena de ciudades europeas, con una flota global de 19.000 vehículos.
La empresa de motos compartidas acaba de estrenar su servicio de rénting en Alemania