El D-Hub dice que ha logrado el 50% de los avales para el Perte
El Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya (Cadic) planteó ayer a la Generalitat que lidere la planificación de los polígonos de actividad económica para afrontar las necesidades de espacio, desarrollar polígonos de forma racional y repartir los beneficios entre los municipios.
Con la excepción de la actividad del Incasòl y Cimalsa, que tildan de insuficiente, “el principal problema es el del planeamiento urbanístico”, ya que “la escala municipal es un factor que imposibilita una implantación racional” de lo que antes se denominaba polígonos industriales.
El Cadic, un órgano formado por Asinca, la Cambra de Contractistes, el Cercle d’Infraestructures y Fomento del Trabajo, propuso redactar un instrumento de planificación sectorial, que podría ser un Plan Director Urbanístico para Catalunya, que debería elaborar la Generalitat. Actualmente, existen 1.425 polígonos industriales, cada uno con sus normas. Por ejemplo, entre la C-245 y la C-32, entre Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldels (Baix Llobregat), existen 21 polígonos con 120 instrumentos de planeamiento diferentes. Es esa falta de coherencia lo que el Cadic busca evitar.
Por ello, se pide analizar qué necesidades existen y, teniendo en cuenta el interés general, buscar espacios apropiados y con los servicios necesarios para la actividad económica. También se incide en la necesidad de la colaboración público-privada, en la mejora de la accesibilidad y el establecimiento de normas flexibles, por ejemplo, en alturas o tipología de parcelas.
Además, el Cadic, presidido por Francisco Gutiérrez, ve imprescindible simplificar y agilizar los trámites administrativos para que las empresas se implanten y apuesta por las parcelas de más de 10.000 metros cuadrados para impulsar la ubicación de empresas de mayor tamaño y por especializar las áreas de actividad económica en ámbitos concretos, lo que incluye la incorporación de actividades complementarias.
El hub de electromovilidad (D-Hub) que lidera QEV Technologies y BTech aseguró ayer ha obtenido el 50% de los avales que necesita para aceptar las ayudas del Perte del vehículo eléctrico por parte de una entidad financiera internacional, según fuentes del consorcio.
Una vez cubierta la mitad del proyecto, los esfuerzos de las empresas que lideran la iniciativa están puestos en completar los avales, de los que dependen que puedan recibir las ayudas asignadas, que ascienden a 107,8 millones.
En esta línea, el D-Hub continúa negociando para incorporar el aval que ha autorizado el Institut Català de Finances (ICF), una fórmula que, en principio, no acepta el Ministerio de Industria por no permitirlo la normativa del Perte del vehículo eléctrico y conectado. El Ministerio de Industria ha prorrogado hasta el 28 de noviembre el plazo para que las empresas adjudicatarias del Perte presenten los avales necesarios para recibir las ayudas.
El D-Hub aspira a reindustrializar la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona y es el tercer beneficiario de los recursos del Perte del vehículo eléctrico en volumen de ayudas, por detrás del grupo Volkswagen-Seat, al que se adjudicaron 397 millones de euros, y de Mercedes, que recibirá 170 millones.
El proyecto prevé crear un total de 7.000 empleos, de los que un millar serán directos, con una actividad que incluye la fabricación de vehículos comerciales eléctricos y que se espera pueda arrancar a finales del año que viene.