Walmart recurre al abecedario contable
Las ventas comparables, los márgenes y los niveles de inventario son algunos de los parámetros que los inversores tienen en cuenta con los valores del sector retail. Hoy en día, también deben familiarizarse con los términos contables de inventario LIFO, FIFO y COGS, cada vez más frecuentes en los resultados de las empresas estadounidenses. Walmart ha sido la última en reflejarlos. El gigante minorista, valorado en 400.000 millones de dólares (400.000 millones de euros) dijo ayer que espera que los cargos por el sistema LIFO redujeran en 1.000 millones su beneficio bruto para el próximo año.
Con el sistema LIFO, las empresas asumen que los bienes que venden primero son los más nuevos en los inventarios. En un entorno de alta inflación, los bienes más nuevos cuestan más que los más antiguos, por lo que el coste de los bienes vendidos (COGS) será mayor, reduciendo los beneficios. La otra cara de la moneda es el FIFO, que supone que las empresas agotan primero las existencias más antiguas, y baratas, que se contabilizan como COGS.
Walmart generó 147.000 millones de dólares de beneficio bruto el año pasado. El golpe de 1.000 millones es marginal y también prudentemente grande. Sin embargo, entender cómo funciona el sistema LIFO ayuda a poner en perspectiva las cifras de inventario y margen. Walmart aseguró el martes que había “mejorado significativamente” su posición de inventario en el tercer trimestre. A finales de octubre, la cifra era de 64.700 millones de dólares, frente a los 57.500 millones de hace un año.
Los expertos contables afirman que en los periodos inflacionistas se producen menos reducciones de inventarios en virtud del sistema Lifo. Esto reduce los posibles golpes para los inversores. Pero no exime a minoristas como Walmart de su responsabilidad de predecir las tendencias de forma inteligente y gestionar las existencias de forma eficiente.