EL VERDE GANA EN BOLSA
No sólo la regulación ha sido el motor de esta tendencia. Muchas de las grandes compañías ya venían asumiendo compromisos medioambientales antes de la cumbre de París de 2015. Pero los aceleraron y las que no los tenían se sumaron al grupo a raíz de la pandemia y de las presiones de grandes accionistas como BlackRock, cuyo CEO, Larry Fink, lanzó a las participadas en sus cartas anuales mensajes advirtiéndoles que tendría muy en cuenta los riesgos climáticos en sus inversiones. Algo que mantiene pese a que recientemente la gestora se ha mostrado más abierta hacia las energías fósiles.
Camino por recorrer
A pesar de los buenos resultados que muestra el estudio de las cotizadas españolas, sobre todo en lo que se refiere a las compañías del Ibex y a más de la mitad de las que figuran en la Bolsa de Madrid, queda camino por recorrer. Por ejemplo, aunque las 20 mayores
Empresas del Ibex y el Mercado Continuo con objetivos medioambientales medibles y comunicados. En %.
Sí tienen No tienen
Total (85 empresas) 72%
Ibex 91%
Cambio climático Economía circular Protección del capital natural empresas del Ibex incluyen sus emisiones de Alcance 3 –las de terceros – en sus informes, sólo el 20% de ellas ha logrado reducir las emisiones de su cadena de valor, según
Bolsa de Madrid 58% el Estudio sobre la acción y divulgación climática de las empresas de 2022 de EcoAct.
Y a nivel global, aunque cada vez más compañías cotizadas están adoptando me
MSCI Net-Zero Tracker.
Para las empresas, “el siguiente reto será ir más allá de la gestión activa de los aspectos ESG –medio ambiente, social y gobernanza, por sus siglas en inglés– y empezar a medir y gestionar el impacto positivo que generan desde su negocio. Esto exige, en primer lugar, analizar la contribución social y medioambiental de la empresa en su entorno y en sus principales grupos de interés y, en segundo lugar, priorizar aquellas decisiones que maximicen el impacto positivo y la creación de valor de largo plazo”, dice el estudio de Transcendent.