Bruselas se plantea la reconstrucción de Ucrania con activos rusos congelados
La Comisión Europea presentó ayer miércoles las opciones para confiscar los activos rusos que han sido congelados por las sanciones comunitarias a Rusia por su invasión de Ucrania, y usarlos para invertirlos en la reconstrucción del país en colaboración con otros socios internacionales, informa Efe.
“Con nuestros socios, nos aseguraremos de que Rusia pague por la devastación que ha causado con los fondos de sus oligarcas y activos de su banco central”, dijo la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en la red social Twitter.
La Unión Europea ha congelado activos privados rusos por valor de 18.900 millones de euros como consecuencia de los diferentes paquetes de sanciones adoptados por su ataque a Ucrania. Además, hay 300.000 millones de dólares, unos 289.000 millones de euros, de reservas del Banco Central Ruso inmovilizados entre los países de la UE y sus socios del G7: Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido.
Sin embargo, la legislación europea no permite confiscar los activos congelados, salvo que estén ligados a la comisión de un delito. Por esta razón, la Comisión lleva meses explorando cómo facilitar esta confiscación y propuso que las violaciones de las sanciones europeas pudiesen considerase un delito, algo que fue aprobado esta misma semana. Sobre esta base, la Comisión prevé presentar mañana una propuesta de directiva para confirmar este delito y fijar las penas asociadas. El proyecto se vincularía a la directiva para reforzar la recuperación y confiscación de fondos, presentada en mayo y pendiente del visto bueno de los Veintisiete. El Gobierno ruso respondió inmediatamente a la amenaza de la UE. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, dijo ayer: “Advertimos una vez más [a la UE] de que si se trata de una confiscación real de la propiedad de los ciudadanos rusos, las empresas, las reservas estatales de nuestro país, inevitablemente se tomarán medidas adecuadas por parte de Rusia, reales y no de palabra”, incluyendo las empresas.