ProA Capital y Edgecap pujan por la compra de IsEazy
El fondo español figura, junto al británico, en la terna de finalistas por el grupo educativo.
La venta de IsEazy encara su recta final con tres candidatos en liza. Esta semana concluye el plazo para presentar ofertas vinculantes por el grupo educativo español –especializado en e-learning– y en la segunda fase del proceso figuran la gestora española de private equity ProA Capital, la británica Edgecap Partners y un tercer fondo de perfil internacional cuyo nombre no ha trascendido por ahora, según fuentes del mercado consultadas por EXPANSIÓN.
El proceso competitivo, coordinado por Arcano y bautizado con el nombre en clave de Proyecto Imagine, consiste en la venta de una participación mayoritaria en el capital de la empresa con el objetivo de potenciar su crecimiento e internacionalización. Está previsto que José Luis de Federico, fundador y CEO del grupo, continúe en el accionariado y al frente de la gestión de la compañía junto al nuevo socio inversor.
Las ofertas indicativas por IsEazy, presentadas algunas semanas atrás, valoraron la empresa en una horquilla de entre 70 y 95 millones de euros y las propuestas finales de los fondos previsiblemente se situarán en un nivel cercano a este umbral.
IsEazy digitaliza los procesos de formación interna de grandes empresas como BBVA o Repsol
ProA y Arcano no realizaron comentarios.
IsEazy, establecida en 2002, factura en torno a 12 millones de euros, de los cuales el 80% procede de España. El grupo tiene proyectos de crecimiento internacional en México, Colombia y Perú. El ebitda se sitúa en torno a cinco y siete millones de euros.
El grupo emplea a más de 140 personas y está especializado en la digitalización de los procesos de formación y desarrollo de la plantilla de las empresas. Entre sus clientes figuran blue chips como Banco Santander, BBVA, Inditex, Repsol, Telefónica o Mapfre.
Se trata de una de las pocas subastas que se están celebrando en el mercado de capital riesgo español, donde la inflación, la subida de los tipos de interés, la crisis energética y la incertidumbre macroeconómica en general han frenado en seco este tipo de procesos de venta.