Moventia y Julià retienen la gestión del bus turístico metropolitano
La UTE formada por los dos grupos de capital familiar presenta la única propuesta al concurso para operar las líneas turísticas privadas, con un negocio valorado en 285 millones de euros.
La previsión es que durante el primer año de servicio se alcance el millón de usuarios
Los operadores de autobuses Moventia y Julià retienen la gestión del autobús turístico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Tras la resolución de un recurso que paralizó el concurso durante tres meses, la alianza de las empresas de capital familiar ha presentado la única propuesta para operar las dos líneas privadas del servicio, que ya gestionan desde 2009.
La mesa de contratación ha admitido la propuesta y, a falta de que valore los últimos documentos y al no tener rival, la UTE controlada en un 60% por Moventia y en un 40% por Julià, tiene prácticamente garantizada la gestión del servicio, que genera un negocio valorado en 285 millones de euros para un periodo de 12 años. Hasta ahora, los dos grupos tenían como socio a la madrileña Trapasa.
El AMB recibirá un canon que asciende hasta los 84 millones de euros. El importe se divide entre un fijo de 3,5 millones de euros y un variable que supone el 15,65% de la facturación.
El concurso se paralizó durante tres meses a causa de un recurso administrativo
Un millón de usuarios
La previsión es que en el primer año de servicio se registren cerca de medio millón de usuarios. El billete de un adulto durante 24 horas costará 33 euros hasta 2026, una canti
dad que irá subiendo hasta alcanzar los 40,5 euros en 2036, el último año de vigencia. El nuevo servicio operará las mismas líneas privadas, la verde y la naranja.
Con el contrato vigente a punto de caducar, la administración metropolitana que preside el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, lanzó en otoño la licitación para renovar el servicio. El objetivo era cerrar el proceso en diciembre de 2023, para que los nuevos operadores iniciaran sus actividades en julio de 2024,
coincidiendo con la temporada alta.
Sin embargo, una impugnación paralizó el concurso durante meses. Big Bus Tour, multinacional con sede en Londres, presentó en diciembre un recurso ante el Tribunal de Contractes del Sector Públic, ya que, a su parecer, las bases del concurso beneficiaban al actual concesionario. El tribunal avaló sus quejas y obligó al AMB a modificar la licitación.
Finalmente, la entidad metropolitana volvió a arrancar el proceso a finales de marzo, tal y como explicó EXPANSIÓN. El recurso del grupo británico daba a entender que estaba interesada en entrar en Barcelona, pero finalmente ha descartado su participación en el concurso.
City Tour
La marca City Tour, nacida en Barcelona, opera también en Londres, Tánger y Roma, aunque sus inicios fueron un tanto atropellados. El operador público TMB impulsó un autobús turístico, el Bus Turístic, en 1987, antes de los Juegos Olímpicos. El servicio fue un éxito, lo que llevó a Julià a impulsar su propio autobús para turistas, algo que acabó en los tribunales. Finalmente, el AMB sacó a concurso las dos líneas, otorgando el servicio en 2009 a la empresa de la familia Adell, en alianza con Moventia y Trapasa.