Los buques de EEUU vuelven a Taiwán tras la visita de Pelosi
Expansión.
La normalidad empieza a volver a Taiwán después de que la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, avivara el avispero chino provocando una serie de maniobras militares por parte del gigante asiático en torno a la isla, impidiendo el tránsito comercial normal. Dos buques de guerra estadounidenses cruzaron ayer las aguas internacionales del estrecho entre China y la isla de Formosa, en lo que supone la primera operación de este tipo tras la visita de Pelosi a principios de mes. Así, aunque las armadas de todo tipo de potencias occidentales han utilizado este paso a menudo, el cruce que tuvo lugar este fin de semana pone de manifiesto la vuelta a la normalidad tras las tensiones de hace unas semanas y aleja la posibilidad de una nueva crisis internacional que podría haber echado más leña al fuego a la fragmentación global que ya se experimenta en torno a la invasión rusa de Ucrania.
Aunque la posibilidad de un conflicto entre China y Estados Unidos por Taiwán nunca había entrado dentro de los escenarios centrales de los analistas, también la guerra en Ucrania parecía improbable a final de año. Además, mientras que Rusia y Ucrania suponen una mínima parte de la economía global, las dos grandes potencias mundiales suman el 40% del PIB global, por lo que un conflicto, aunque no fuera a gran escala, sumiría al mundo en una enorme recesión. Hay que tener en cuenta, además, que mientras que Rusia y Ucrania son productores clave de determinadas materias primas, como petróleo, gas o trigo, productos cuya escasez ha sacudido a los mercados pero donde los proveedores se pueden sustituir de forma relativamente sencilla, Taiwán es el principal productor de microchips, clave para la industria del automóvil, la electrónica y la informática, y muy difíciles de reemplazar. Además, la situación es muy complicada también para Taiwán ya que, a pesar de que Pekín reclama su pertenencia a China, el gigante asiático también es su principal socio comercial, triplicando el volumen de intercambios con EEUU.