Los demócratas aprecian un cambio de tendencia entre los votantes
ELECCIONES DE MITAD DE LEGISLATURA/ EL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS CALIFICA A TRUMP Y A LA FILOSOFÍA REPUBLICANA DE “SEMIFASCISMO” MIENTRAS PREPARA LA CAMPAÑA DE LAS COMICIOS DEL PRÓXIMO NOVIEMBRE.
Joe Biden ha condenado a los republicanos por promover el “semifascismo” mientras se lanza a la campaña para aprovechar el nuevo impulso de su partido de cara a las elecciones de mitad de legislatura de noviembre.
En un apasionado y combativo discurso pronunciado el jueves por la noche en Maryland, el presidente de Estados Unidos criticó la “política de quemarlo todo y a los republicanos del MAGA [Make America Great Again]”.
Su tono reflejó su nueva disposición a apuntar a los republicanos, y a Donald Trump en concreto, en medio de un creciente optimismo en los círculos demócratas de que las elecciones podrían terminar ofreciendo mejores resultados para el partido de lo que se temía hace apenas unos meses. “Lo que vemos ahora es el comienzo o la sentencia de muerte de una filosofía extrema del MAGA”, aseguró Biden en declaraciones aparte a partidarios antes del discurso. “No es sólo Trump, es toda la filosofía que sustenta .... Voy a decir algo, es como el semifascismo”.
Hace unos meses, muchos habían predicho un resultado históricamente malo para el partido del presidente en los próximos comicios. Los índices de aprobación de Biden estaban por los suelos, mientras que la inflación estaba en su punto más alto de los últimos 40 años y su agenda legislativa parecía haberse estancado.
Desde entonces, sin embargo, una serie de acontecimientos han mejorado las perspectivas de los demócratas. “Lo que una vez pensamos que sería una ola roja ahora parece más bien una tendencia roja”, dijo Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia.
En junio, el Tribunal Supremo anuló el caso Roe vs Wade, el precedente de décadas que establecía el derecho constitucional al aborto. Esto ha dado a los demócratas y a los moderados un impulso para acudir a votar a los candidatos que se han comprometido a proteger los derechos reproductivos a nivel estatal y nacional. La decisión del tribunal fue seguida casi inmediatamente de un repunte en las encuestas del partido demócrata nacional y un aumento de la financiación para sus candidatos.
El efecto fue especialmente notable en estados indecisos como Florida, donde ActBlue, el vehículo de financiación de las bases demócratas, recaudó 520.000 dólares en un solo día tras la decisión del Tribunal Supremo, más del triple de la cantidad normal.
Según datos de la Comisión Federal
de Elecciones, los candidatos demócratas al Congreso han recaudado 973 millones de dólares de donantes individuales este ciclo, superando a sus oponentes republicanos, que habían conseguido unos 802 millones de dólares hasta finales de julio.
La semana pasada, el demócrata Pat Ryan derrotó a su rival republicano en unas elecciones especiales al Congreso en un distrito indeciso de Nueva York, tras una campaña en la que se centró en la protección del derecho al aborto para ganarse a los votantes.
Biden retomó ese tema el jueves, advirtiendo: “Si los republicanos del MAGA ganan el control del Congreso, no importará dónde vivas. Las mujeres no tendrán derecho a elegir en ningún sitio”.
“La anulación de Roe se ha convertido en un desastre para los republicanos”, asegura Sabato. “Y lo han empeorado al impulsar la forma más extrema de prohibición del aborto en varios estados”.
Biden también ha conseguido una serie de éxitos legislativos, entre los que destaca el proyecto de ley sobre el clima, los impuestos y la sanidad, conocido como Ley de Reducción de la Inflación. El jueves destacó este logro, pero también mencionó el proyecto de ley de control de armas, más modesto, que también ayudó a aprobar tras el tiroteo en una escuela de Uvalde (Texas).
Otra posible ventaja para los demócratas es el regreso de Trump al primer plano de la política nacional. El expresidente vuelve a estar bajo escrutinio por su papel en el intento de anular el resultado de las elecciones de 2020, gracias al trabajo de la comisión del Congreso que investiga el asalto al Capitolio.
El FBI también está investigando su manejo de documentos clasificados, que salió a la luz después de que los agentes hicieran una redada en su residencia de Mar-a-Lago.
Biden ha pasado gran parte de sus primeros 18 meses en el cargo tratando de evitar centrarse en su predecesor. Pero no se contuvo el jueves por la noche, diciendo: “Donald Trump no es sólo un expresidente. Es un expresidente derrotado. Y no es una hipérbole que ahora tengáis que votar para, literalmente, volver a salvar la democracia”. Bill Kristol, el comentarista conservador que lidera un grupo de republicanos anti-Trump conocido como Defendiendo la Democracia Juntos, dijo: “Nunca hemos tenido un expresidente como Trump, que quiere seguir siendo tan central incluso después de perder unas elecciones. Eso hace a esta mitad de legislatura diferente a ninguna otra en la historia”.
El expresidente ha ayudado a impulsar a varios candidatos republicanos que le son fieles pero que ahora están en apuros frente a oponentes demócratas.
En Pensilvania, el candidato republicano a gobernador, Doug Mastriano, apoyado por Trump, está seis puntos por detrás de su oponente Josh Shapiro, según Real Clear Politics. En la carrera por el Senado del estado, Mehmet Oz, el médico y personalidad de la televisión que también fue respaldado por el expresidente, va ocho puntos por detrás de su rival John Fetterman.
Una encuesta reciente de la Universidad del Norte de Florida mostraba que el excandidato presidencial y senador estadounidense Marco Rubio iba a la zaga de su contrincante demócrata Val Demings por cuatro puntos.
Muchos encuestadores creen que la debilidad de los candidatos republicanos en muchos estados podría hacer que el Senado quedara en manos demócratas.
Según el sitio web de análisis de encuestas FiveThirtyEight, el partido tiene ahora dos tercios de posibilidades de retener la cámara alta.
“Los malos candidatos pueden eliminar carreras que deberían haber sido competitivas y hacer que algunas que deberían haber sido victorias rotundas se vuelvan competitivas”, señaló Doug Heye, un estratega republicano. “Hay algunos malos candidatos republicanos en estas elecciones”.
La presencia de Trump está ayudando a unir a los demócratas, pero también está dividiendo a los republicanos. Hace dos semanas, Mitch McConnell, el líder republicano en el Senado, advirtió que la carrera por la cámara alta estaría más reñida de lo que muchos esperaban, citando la preocupación por la “calidad de los candidatos”. Esto le valió un reproche inmediato de Trump, que pidió que McConnell fuera destituido de su papel de líder.
“Esto hará que las elecciones sean aún más difíciles para los candidatos republicanos en los estados indecisos, que ahora estarán bajo presión ya sea para respaldar a McConnell o a Trump”, dijo Simon Rosenberg, un estratega demócrata. “Para ese partido, esto es un desastre histórico”.
Acontecimientos como la prohibición del aborto han mejorado las perspectivas de los demócratas