Glovo se alía con Klépierre para crecer en centros comerciales
Tras su venta definitiva a Delivery Hero el pasado julio, Glovo busca ahora nuevas fórmulas para ampliar su negocio de entregas ultrarrápidas, una división que compite con marcas como Getir o Gorillas, que en los últimos meses han arriado velas en España por las dificultades para hacer rentables sus negocios.
La compañía liderada por Oscar Pierre, que en 2021 facturó 591 millones y perdió 475 millones de euros, anunció ayer la firma de una alianza con el grupo francés Klépierre para dar un impulso al delivery en los centros comerciales. Según la firma, “el cambio de modelo de ventas de los comerciantes” ha sido clave para el acuerdo, que en esencia pretende incrementar las ventas de las marcas e incluir nuevos servicios en las grandes superficies.
De esta forma, los usuarios de Glovo en Madrid podrán recibir productos de los centros comerciales La Gavia, Príncipe Pío y Plenilunio en unos 30 minutos, ensanchando así el servicio de entregas a domicilio de la compañía.
“Este acuerdo es un perfecto ejemplo de las sinergias entre el mundo digital y el espacio físico; tenemos un objetivo común: satisfacer las necesidades de los clientes independientemente de si surgen en el ámbito online o en nuestros centros comerciales”, aseguró Laetitia Ferracci, directora general de Klépierre Iberia.
“Ahora el usuario no necesita acceder a distintos ecommerce puesto que en una única aplicación ya puede encontrar los productos que necesita en su día a día”, señaló, por su parte, Borja Olazabal, director de Q-commerce de Glovo para España.
Para dar más visibilidad a la alianza, calificada como “única” por las dos partes, Glovo ha puesto en marcha tres espacios físicos publicitarios en La Gavia, Príncipe Pío y Plenilunio. Además de estas tres superficies, Klépierre es propietaria también de los centros comerciales Maremagnum (Barcelona), Nueva Condomina (Murcia), Meridiano (Tenerife) y Los Prados (Oviedo). Cotizada en el Euronext París, la compañía cuenta con un portfolio valorado en 20.600 millones en 12 países europeos.