Amenaza de un aterrizaje brusco en los contenedores
FINAL PROGRESIVO DEL ‘BOOM’/ Maersk, CMA y los grandes operadores tocan techo tras la explosión de actividad. Los analistas advierten de la caída de la rentabilidad.
En sólo tres años, la industria del transporte marítimo de contenedores habrá ganado tanto dinero como en las seis décadas anteriores.
Impulsados por el aumento de la demanda tras la pandemia, los grupos navieros han disfrutado de un nivel de rentabilidad que pocos en el notoriamente volátil sector podrían haber soñado.
Los grupos de transporte marítimo de contenedores, desde Mediterranean Shipping Company y AP Møller Maersk hasta CMA CGM y Hapag-Lloyd, han experimentado un boom del mercado “único”.
“Ganar el dinero que han ganado en los dos últimos años es embriagador”, afirma Simon Heaney, un directivo de Drewry, el grupo de análisis de cargueros. Drewry prevé que los beneficios del sector para 2021-23 igualarán la cantidad que ganó entre la década de 1950, cuando se construyeron por primera vez los portacontenedores, y 2020.
“Es algo que se ve una vez en la vida, quizá ni siquiera eso”, aseguró Rolf Habben Jansen, consejero delegado de Hapag-Lloyd, la compañía alemana que es la quinta del sector por capacidad.
Nuevo ciclo
Pero el ciclo del transporte de contenedores parece haber tocado techo.
La congestión portuaria en todo el mundo sigue siendo alta, lo que ha hecho subir los precios y ha contribuido a los beneficios, con puertos como Felixstowe, en Reino Unido, afectados por las huelgas. Sin embargo, las tarifas de los fletes han bajado aproximadamente un tercio y la rentabilidad se reducirá el próximo año, según los analistas.
Por si fuera poco, en muchos países occidentales se teme que la inflación se dispare y que se produzca una recesión. ¿Cómo reaccionará y se adaptará una industria acostumbrada a los ciclos de auge y caída? ¿Han aprovechado las empresas de transporte de contenedores los buenos tiempos para prepararse?
Las empresas de transporte de contenedores son los principales agentes de la globalización, al transportar mercancías desde zapatos hasta alimentos a través de los océanos, especialmente desde Asia hasta los consumidores de Europa y Estados Unidos.
Tras la primera ola del Covid en 2020, tanto los grupos de transporte de contenedores como las empresas de bienes de consumo se vieron sorprendidos por el fuerte repunte del gasto.
270.000 millones
Drewry estima que todo el sector obtuvo un beneficio operativo de apenas 7.000 millones de dólares en 2019, y de 26.000 millones en 2020. Pero en 2021, a medida que las empresas pagaban tarifas cada vez más altas para conseguir los bienes que necesitaban, los beneficios operativos saltaron a 210.000 millones de dólares, y se prevé que alcancen los 270.000 millones este año.
Las empresas de transporte han aprovechado los beneficios extraordinarios para reparar sus balances, afectados después de que la crisis financiera mundial de 2008-09 pusiera fin a los altos niveles de crecimiento.
Heaney explica que en 2020 muchas empresas de transporte todavía tenían balances que Drewry clasifica como “rojos”, mientras que ahora casi todos estaban “verdes”, lo que indica que están saneados.
Muchos de los grupos más grandes, como MSC, Maersk y CMA CGM, los tres principales, han aprovechado el aumento de sus beneficios para dedicarse más a la logística, con la esperanza de crear un contrapeso razonable a sus negocios de transporte marítimo más volátiles.
Maersk ha realizado numerosas adquisiciones en tierra, que culminaron con la compra en diciembre del negocio de logística por contrato de Li & Fung en Asia por 3.600 millones de dólares.
Sin embargo, lo más importante es que el rendimiento de los grupos navieros en una recesión podría verse socavado por el uso que hacen de los ingresos récord para comprar más buques.
Los buques tardan normalmente de dos a tres años en ser entregados, lo que significa que muchos llegarán en lo que se espera sean condiciones económicas muy diferentes, una maldición típica de la industria.
Jansen espera que las empresas de transporte de contenedores sean más racionales en esta recesión que en las anteriores, pero admite que no lo sabe con seguridad. “Esta industria siempre ha sido cíclica. No creo que eso cambie”, añade.
Por ahora, tanto el sector como los analistas prevén una normalización gradual.
Es probable que los beneficios del próximo año sean más bajos, pero todavía muy por encima del nivel anterior a la pandemia. Los problemas de la cadena de suministro sirven
Los beneficios del sector en tres años igualarán los obtenidos entre 1950 y 2020
Tanto la industria como los analistas prevén una normalización gradual del negocio
de apoyo, incluso cuando los fletes y los volúmenes caen.
Pero el peligro es que una repentina desaceleración económica en el mundo desarrollado provoque un brusco retroceso que desbloquee las cadenas de suministro y los puertos antes de lo previsto, lo que sería negativo para los beneficios, ya que las fuerzas que dispararon los precios podrían deshacerse rápidamente.
Heaney señala: “Es el principio del fin [del boom]. Pero no va a ser de un día para otro. De momento no hay garantías”.