El optimismo de GonzálezBueno
César González-Bueno no quiere arrogarse todo el mérito del cambio en Banco Sabadell y puede que por eso decidiera iniciar su primera intervención ante el pleno de los consejos consultivos de la entidad mostrando una transparencia elaborada por su antecesor en el puesto, Jaume Guardiola, en la que ya se establecían las prioridades de la entidad para mantenerse en solitario: volver a poner el foco en el negocio de empresas; redefinir la banca minorista y centrarse en la actividad en España.
Pero a partir de ahí, su intervención pública tuvo luego otra a puerta cerrada. Consistió en glosar el importante papel de los miembros del actual comité de dirección, que prácticamente son todos casi recién llegados a la entidad o, en el mejor de los casos, personas que han ascendido en los meses, poco más de 15, que lleva él en el puesto.
Lo cierto es que el banco ha dado un salto importante basado sobre todo en la reducción de costes conseguida gracias a haber reducido en un año la plantilla un 22% y la red de oficinas un 25%, lo que ha supuesto una reducción de costes muy relevante.
Todos los epígrafes crecen, salvo el de los costes y el de las provisiones, lo que ha permitido aumentar el beneficio del banco hasta conseguir una rentabilidad del 7%.
El consejero delegado habló del futuro en términos positivos: “La subida de los tipos de interés tendrá un muy alto impacto positivo en las cuentas del banco”, y el menor crecimiento económico y la incertidumbre, será “controlable”. Algo diferente a lo pronosticado por Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en el mismo acto, que advirtió que la subida de los tipos encarecerá el coste del pasivo de los bancos y exigirá mayores provisiones porque habrá sectores empresariales que sufrirán por ello. Veremos quien tiene razón.