Expansión Galicia - Sabado Int
Binter facturará 350 millones y prevé un 10% más de viajeros que en 2019
RECUPERACIÓN/ La compañía canaria es la primera aerolínea española que consigue volver al beneficio y busca crecer en las conexiones con ciudades medianas de la península y estrechar su alianza con Iberia.
Binter cerró el pasado ejercicio con un ligero beneficio y se convirtió, de esta forma, en la primera aerolínea del país que ha conseguido dejar atrás los números rojos, algo que esperan hacer el resto en 2022. La enseña canaria cerró en positivo gracias a una subvención de 5 millones que le otorgó el Gobierno autonómico, según explica en una entrevista con EXPANSIÓN el coordinador general de la compañía insular, Juan Ramsden. La firma canaria facturó 195 millones, un 50% más que en 2020, y se quedó solo a un 12% de los ingresos pre-Covid.
La compañía, que opera además con la marca Canair, prevé haber dejado atrás completamente la crisis entre este ejercicio y el próximo. “En 2023 quiero pensar que el resultado positivo será incluso mejor” que en 2019, avanza Ramsden, que no ve erosionarse el ritmo de reservas.
Por cifra de negocio, Binter prevé alcanzar un récord de 350 millones de euros en 2022, aunque la rentabilidad no llegará a la de 2019, cuando ganó 21 millones en términos netos. Por viajeros ya estará más de un 10% por encima, con unos 4,3 millones de personas, frente a los 3,9 millones de pasajeros pre-Covid.
El principal negocio de la compañía siguen siendo los viajes interinsulares –subvencionados en un 75%–, con un 80% de la demanda que genera un 75% del volumen de la facturación. No obstante, el segmento que más crece es el de las conexiones con la España peninsular, Francia, Italia y África, un negocio que ha desarrollado con más fuerza coincidiendo con la pandemia, que ha pasado de unos 200.000 pasajeros en 2019 a la previsión de 600.000 personas en 2022.
Programación invernal
Para la temporada de invierno –de noviembre a marzo–, Binter ha programado 430.000 plazas en las rutas no interinsulares. “Volamos a doce ciudades de la península y nuestro objetivo es seguir llegando a más aeropuertos medianos, donde una ruta hasta con tres o cuatro vuelos a la semana pueda funcionar bien”, explica Ramsden.
Binter suma 31 aviones para su actividad, cuya explotación en leasing tiene firmada con
Santander y CaixaBank. De ellos, 26 corresponden al modelo ATR, para 72 pasajeros, que usa para las conexiones entre las islas, mientras que las otras cinco unidades son Embraer 195, para 132 pasajeros, que utiliza para las rutas con el exterior de las Canarias. El grupo espera recibir dos ATR más en el primer trimestre de 2023. “Es probable que ampliemos la flota, pero aún no lo sabemos”, apunta el coordinador general de la compañía, presidida por Rodolfo Núñez y controlada por varios empresarios locales, a los que Iberia la vendió en 2002.
Binter mantiene una alianza con su antigua propietaria y algunos vuelos son operados en código compartido. “Queremos profundizar más en esa relación para abrirnos a nuevos mercados y rutas, sin llegar a ser una franquicia” como Air Nostrum, explica el directivo.
Crédito del ICO sin tocar
Más allá del pasivo ligado a los aviones, que paga a modo de alquiler, Binter no tiene deuda. “Percibimos un crédito avalado por el ICO de 120 millones que no hemos tocado y que habríamos devuelto de no ser por la guerra en Ucrania”, explica Juan Ramsden, quien comenta que se amortizará en los plazos previstos.
Binter no tuvo apoyo financiero de la Sepi, a diferencia de Air Europa (475 millones), Volotea (200 millones), Air Nostrum (111 millones) y Plus Ultra (53 millones). “Estamos preocupados porque hay compañías que han recibido un fondo de rescate y lo usan para competir contra empresas como la nuestra, que funciona bien; esto no se debería permitir”, exige el directivo, quien se refiere a rutas en las que otras aerolíneas le han creado competencia e incluso le han obligado a abandonar por la diferencia de precios. “Que Air Europa sea estratégica puede ser razonable, pero Plus Ultra y Volotea, lo siento, pero no lo son”, zanja.
La compañía critica que otras aerolíneas rescatadas por la Sepi abran rutas que operaba en solitario