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Grifols logra un contrato con EEUU contra amenazas biológicas
INDUSTRIA FARMACÉUTICA/ La filial GigaGen investiga tratamientos de anticuerpos para toxinas y patógenos de alta prioridad para el Departamento de Defensa.
Grifols es una empresa estratégica para el Gobierno de EEUU, como se pudo ver en la filtración masiva de datos confidenciales de Wikileaks en 2010. Pero tampoco hay que remontarse tan atrás para entender el interés de la primera economía del mundo por la multinacional catalana. Durante la pandemia, la compañía trabajó codo con codo con las instituciones sanitarias norteamericanas para explorar el potencial de los medicamentos hemoderivados para tratar el Covid-19.
El grupo, presidido por Víctor Grifols Roura, da ahora un paso más para estrechar la relación con EEUU. Su filial GigaGen acaba de conseguir un contrato con el Departamento de Defensa para investigar fármacos para contrarrestar amenazas biológicas.
El contrato se enmarca dentro del programa para la defensa química, biológica, radiológica y nuclear del departamento y tiene como objetivo demostrar la utilidad de la plataforma de la compañía con sede en San Francisco para el descubrimiento de anticuerpos policlonales humanos recombinantes contra amenazas de alta prioridad.
Entre otros objetivos, la biotecnológica desarrollará un fármaco para neutralizar las neurotoxinas botulínicas A y B, con alta potencia y utilidad militar. El Departamento de Defensa, que también evaluará la plataforma de GigaGen frente a otras amenazas, respaldará las pruebas funcionales, la fabricación y la evaluación clínica de los candidatos terapéuticos.
“Estamos orgullosos de trabajar en estrecha colaboración con el Departamento de Defensa para desarrollar contramedidas médicas nuevas y mejoradas para las amenazas biológicas emergentes naturales y las intencionadas”, afirma el vicepresidente de Grifols y consejero delegado de GigaGen, Carter Keller.
Grifols pagó 115 millones de dólares (117 millones de euros al cambio actual) para adquirir GigaGen. El grupo industrial primero tomó un 45% en 2017, y acabó de completar la adquisición el año pasado. Con esta compra, la empresa se volcó de lleno en la biotecnología y abre una puerta a la fabricación de proteínas plasmáticas artificiales. El portfolio de GigaGen tiene actualmente varios proyectos en marcha en inmunooncología, enfermedades infecciosas e inmunoglobulinas.
Grifols pagó 115 millones de dólares para adquirir GigaGen y volcarse en la biotecnología
Participadas
La multinacional, que cotiza en España y en Estados Unidos, cuenta con varias filiales para abordar otros campos médicos. Es el caso de Alkahest, que tiene candidatos para enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central y el envejecimiento, y Araclon Biotech, que desarrolla una vacuna para el alzhéimer. Por otro lado, la empresa se desprendió el año pasado de VCN Biosciences, especializada en tratamientos oncológicos. La vendió a la norteamericana
Synthetic Biologics por 75 millones de dólares.
La construcción del portfolio ha supuesto un fuerte desembolso para la compañía. Tras la compra del grupo de hemoderivados Biotest, la deuda de la compañía rozó los 9.000 millones de euros –es decir, nueve veces el resultado operativo bruto (ebitda)– a cierre del primer semestre. Grifols ha adquirido el compromiso con los accionistas de no realizar nuevas inversiones de calado, mientras reduce su apalancamiento.