Financiación de ‘start up’: los inversores presagian el pinchazo de la burbuja
¿Es éste el principio del fin que se venía augurando? ¿Está a punto de pinchar la burbuja que muchos identificaron en la financiación de start up? Los resultados de una nueva investigación del servicio de análisis Preqin sobre las perspectivas del sector de activos alternativos para el próximo año no dan lugar a dudas: los inversores anticipan que habrá una corrección de precios en esta industria.
Desde que sobrevino la crisis del Covid-19, el venture capital, que busca rentabilidad en el apoyo a proyectos y soluciones disruptivas basadas en la tecnología que poder traspasar una vez afianzadas en el mercado, ha vivido una auténtica explosión. Los problemas que provocó la pandemia sirvieron de revulsivo al atractivo de este tipo de propuestas entre los inversores.
Con importantes bolsas de recursos por desplegar y convencidos de las posibilidades de alcanzar fuertes retornos gracias a esta estrategia, los partícipes han inyectado en este periodo cifras nunca vistas en los fondos que apuestan por las start up y esto, a la vez, ha contribuido a sobrecalentar el mercado y disparar las valoraciones de estas compañías —que tanto riesgo implican todavía— a niveles poco razonables en algunos casos.
Ahora, con la tensión generada por la guerra en Ucrania, el rebote de la inflación, el alza de los tipos de interés y la debilidad de la economía global planeando sobre el mercado, la situación ha dado un giro radical, que no sólo afecta al presente del sector, sino que también destapa los excesos realizados en los últimos años.
Cambio de situación
Los inversores no ignoran el peligro. El 80% de los alrededor de 300 grandes LPs (limited partners) o patrocinadores de fondos de activos alternativos preguntados por Preqin —en junio de 2022— señalan que los activos de venture capital están sobrevalorados. Algo que preocupa, y