Las compraventas ya dan señales de ralentización

Además de un verano de grandes subidas en el precio de la vivienda por toda España, los meses de estío han empezado a dar las primeras muestras de agotamiento en el mercado inmobiliario, algo inevitable tras una primera parte del año caracterizada por un furor comprador que provocó que en el conjunto del país, el número de operaciones alcanzara sus mayores números desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007. Así lo refleja la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores, que esta semana ha hecho públicos los datos relativos al mes de julio. Según la estadística, las 49.177 operaciones de compraventa de vivienda de julio no lo convierten en el mes de 2022 en el que menos se han producido (abril registró 45.000, aunque es un mes históricamente más tranquilo al coincidir con las fiestas de Semana Santa), pero sí aquel que ha marcado una tasa interanual menor, no sólo en lo que va de año, sino también desde marzo de 2021. Esta tasa ha sido del 7%, mientras que los últimos 16 meses siempre habían estado por encima del 12%. De hecho, son 11 puntos porcentuales menos que la tasa de junio. Así, el frenazo es palpable. Por comunidades autónomas, las que registran una variación interanual más positiva son Baleares (un 27,7%), Canarias (24,3%) y Comunidad Valenciana (16%). Por contra, la Comunidad de Madrid es una de las que más se ha retraído, con un descenso interanual en las operaciones en julio del 7,5%. La Rioja (-9%) y Navarra (-6%) acompañan a Madrid en la cola de la lista. También lo es en el caso de las hipotecas. Las 32.941 inscritas en julio suponen solamente un 1,1% que en el mismo mes del pasado año. Se trata de un incremento interanual muy alejado de los datos de los meses previos, ya que en junio el crecimiento fue del 11%. En el plano hipotecario, vuelve a destacar Baleares como región con más crecimiento, al registrar una tasa interanual del 22,4% en julio, seguida de Cataluña (18,6%) y Castilla-La Mancha (11,9%). También en las regiones en negativo destaca Madrid y su gran caída interanual del 20%, junto al descenso del 14,1% de

Canarias y del 12,9% de La RIoja. En la primera mitad del año, Registradores contabiliza un total de 328.208 operaciones de compraventa de vivienda en España. De ellas, 268.000, es decir, el 81,6%, se corresponde con operaciones de vivienda usada, lo que da una dimensión del problema de la vivienda nueva en España. Además de la escasez de obra nueva, se da la circunstancia de que la subida de precios en esta categoría es mayor, debido a los sobrecostes que genera la inflación en la construcción. En cualquier caso, como la subida de precios en obra nueva lleva a muchos compradores a considerar la compra de vivienda usada, se produce una sobredemanda en este segmento, lo que también lo encarece.