España y Portugal refuerzan su alianza energética ante la UE
FRENTE COMÚN IBÉRICO/ Sánchez y Costa también pedirán “flexibilizar el calendario acordado” de los Fondos Europeos y exigen un mecanismo permanente de “estabilización macroeconómica”,
España y Portugal refuerzan su alianza energética, con el objetivo de presionar a los países de la UE y a Francia en particular para acelerar la reforma del mercado eléctrico y el impulso de las interconexiones. Fue el principal mensaje que lanzaron ayer en Viana do Castelo sus dos respectivos presidentes, los socialistas Pedro Sánchez y António Costa, tras participar en una cumbre bilateral.
Prueba de la importancia que ambas partes dieron a la cita fue la asistencia de 18 ministros, nueve por la parte española. Del encuentro salió una batería de compromisos en otras materias, como una estrategia conjunta para frenar la despoblación en las comarcas fronterizas, empleo, el impulso conjunto de las energías renovables –como la eólica marina– en sus respectivos litorales, captar inversiones para fabricar semiconductores y microchips, y la construcción de un centro tecnológico dedicado a la agroalimentación.
Otra novedad será una constelación de 16 satélites, cuyas observaciones de la tierra permitirán luchar contra los incendios forestales y mitigar las consecuencias de las catástrofes naturales. Además, en uno de los puntos de la declaración conjunta que rubricaron, se comprometen a pedir a Bruselas “flexibilizar el calendario acordado” de los Fondos Europeos ante una coyuntura marcada por “la inflación y la escasez de materias primas y materiales de construcción”. También reclamarán un mecanismo permanente de “estabilización macroeconómica” para responder adecuadamente a próximas crisis.
Portugal aprovechó la ocasión para presionar a España en materia ferroviaria, después de que bajo el pretexto de la pandemia de Covid-19, cerrase la conexión directa entre Lisboa y Madrid.
A la línea del AVE por Extremadura, se sumará el futuro enlace por alta velocidad hasta Vigo y la que está en estudio en Castilla y León. Costa arrancó ayer a Sánchez un informe para poner en marcha un cuarto corredor en el Sur, entre Faro, Huelva y Sevilla.
“No son para mañana ni para pasado mañana, pero hoy nos comprometemos a estudiar esas conexiones para que en una próxima cumbre podamos tomar decisiones” explicó. Con estas palabras, Lisboa evidenció su insistencia en una cuestión que ve fundamental para su desarrollo.
Toda la batería de compromisos, acuerdos y buenas intenciones que Sánchez y Costa anunciaron tenía un objetivo que iba más allá de los límites geográficos de la Península Ibérica: dejar claro que la buena relación se trasladará en hechos a la hora de negociar varios desafíos que los dos países tienen pendientes en clave europea e internacional como la excepción ibérica al tope al gas, los fondos europeos, la lucha contra la sequía y los incendios forestales, la relaciones entre la UE y América Latina y el reciente acuerdo con Francia para poner en marcha un nuevo corredor energético internacional.
Desde Moncloa, además, consideran como uno de sus principales aliados al mandatario portugués, que a principios de año consiguió más del 40% de los votos y mayoría absoluta en las elecciones legislativas.
En el seno de la UE, tanto Sánchez como Costa habían contado hasta ahora con un aliado: Mario Draghi, hasta ahora primer ministro italiano. La llegada al cargo de la ultraderechista Giorgia Melloni puede cambiar las cosas, aunque tanto Sánchez como Costa aseguraron que su intención es mantener abiertos los lazos de cooperación. “Las relaciones trascienden a los gobiernos”, dijo Sánchez, que despachará con Melloni principios de diciembre en Alicante.
Negociación del BarMar
En cualquier caso, tanto Sánchez como Costa afrontan en las próximas semanas un reto mayúsculo: acabar de negociar con el presidente galo, el centrista Emmanuel Macron, el “corredor de energía verde” que llevará hidrógeno y gas de la Península Ibérica al resto de Europa.
Ante la oposición de Francia al MidCat, se acordó el BarMar, un enlace submarino entre Barcelona y Marsella y que transportará hidrógeno verde y gas. Aún faltan por pactar asuntos espinosos, como los plazos de entrega y qué parte de los costes asumirá cada país, y de ahí que Sánchez y Costa lanzasen ayer un mensaje de fuerza.
Sumarán esfuerzos para captar inversiones en semiconductores y microchips