X-Elio se suma al escaparate de renovables
La búsqueda de potenciales compradores por parte de KKR para su participación en X-Elio, uno de los emblemas de las energías renovables en España en los últimos años, es una muestra de la agitación que vive el sector. Las operaciones corporativas se suceden a velocidad de vértigo. El mercado ha entrado en una carrera cada vez más acelerada en la que, más que aprovechar la ola, lo que parece es que nadie quiere quedarse fuera. La parte buena es que sigue habiendo apetito inversor por las renovables. La parte mala es que el escaparate empieza a llenarse de tantas oportunidades que el mercado se está saturando. Además de X-Elio, en venta están ahora otras carteras de renovables muy amplias, como las de Asterion, Everwood, Ibereólica; lightsource bp y Q-Energy, por mencionar sólo algunas. Literalmente, hay una borrachera de megavatios de renovables. El problema de cualquier boom empresarial y económico es que nadie sabe nunca cuánto va a durar y en qué momento podría explotar. Los vendedores saben que no hay tiempo que perder porque en el horizonte se dibujan algunos nubarrones que, en el mejor de los casos, pueden ralentizar algunas operaciones, y en el peor, paralizarlas totalmente. Uno de ellos es la financiación. Los tipos de interés están subiendo y con ellos obtener dinero se está encareciendo y haciéndose más restrictivo. Ya no se financia cualquier proyecto. A esto hay que añadir problemas puramente operativos. No todos los activos valen lo mismo. Los compradores lo saben y se han vuelto mucho más selectivos. En las inmensas carteras de megavatios en venta hay proyectos en todos los estados de desarrollo, desde las fases más incipientes hasta las más avanzadas. Por regla general, el mercado ha entrado en una etapa más exigente. Los compradores quieren ahora separar el grano de la paja y miran todo con lupa. Los vendedores, por su parte, tratan de empaquetar un conjunto de activos buenos y malos para traspasarlos en bloque.