Luz verde a la ley de ‘start up’ con una potente batería de incentivos fiscales
TRAMITACIÓN/ El Congreso de los Diputados envía al Senado el texto para su aprobación definitiva tras incluir las 80 enmiendas que estaban previstas. La ley suaviza la tributación con una reducción del tipo de Sociedades del 25% al 15%.
La Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes recibió ayer el respaldo de los principales grupos políticos en el Congreso de los Diputados. La normativa, más conocida como la ley de start up, establece un conjunto de incentivos fiscales sobre las necesidades específicas de este tipo de empresas.
El texto sale adelante para su remisión al Senado tras la aprobación de 80 de las 271 enmiendas que se han introducido en el texto a lo largo de la tramitación. El beneficio más conocido es la adaptación de algo que ya es realidad en otros países del ámbito europeo. La ley suaviza la tributación inicial de las empresas emergentes, reduciendo el tipo del Impuesto de Sociedades del actual 25% al 15%, durante un máximo de cuatro años.
Entre los cambios introducidos por las enmiendas, destacan la incorporación de las cooperativas al régimen de empresas emergentes, permitir el silencio administrativo positivo en el reconocimiento por parte de la Enisa (Empresa Nacional de Innovacion, S.A.) de una start up o la profundización de los criterios a la hora de evaluar el grado de innovación y de escalabilidad de un negocio.
Otros cambios reconocen la capacidad de la Agencia Tributaria para comprobar si se cumplen y mantienen vigentes los requisitos necesarios para beneficiarse a los incentivos fiscales y eleva el umbral de la penalización prevista para revertir estos beneficios cuando haya una condena a uno de los socios, que sólo se aplicaría si el condenado cuenta con, al menos, un 5% del capital.
Por otro lado, se equipara el acceso a los beneficios por profesional altamente cualificado para personas con estudios de formación profesional y se eliminan los requisitos a las empresas para contar con estos trabajadores y se amplía un año más, hasta un total de dos, el permiso previsto para que estudiantes extranjeros de educación superior puedan encontrar empleo o iniciar un proyecto empresarial tras sus estudios.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se felicitó este jueves en el Congreso de que esta ley “pionera” en el mundo sale mejorada gracias a la aportación de los grupos políticos. Por su parte la secretaria de Estado de Digitalización, Carme Artigas, afirmó que se trata de una norma “histórica” que “nos sitúa a la cabeza de los mejores países para emprender, invertir y captar talento”. Artigas dijo que la ley entrará previsiblemente en vigor el 1 de enero de 2023 y, por tanto, las medidas que contiene de carácter fiscal se aplicarán en el próximo ejercicio.
Entre los beneficios fiscales de la nueva normativa, además del tipo reducido del 15%, están las rebajas en la fiscalidad de las fórmulas retributivas basadas en la entrega de acciones o participaciones a los empleados de las mismas, denominadas por el término inglés stock options.