Expansión Galicia

Sacyr eleva sus márgenes al 23% y reducirá deuda

EL EBITDA CRECE UN 47%/ Gana 68 millones, un 13% más. El negocio concesiona­l se consolida como pulmón del grupo.

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Sacyr ha puesto de manifiesto hasta septiembre la buena salud de su negocio, que ha entrado en una dinámica de crecimient­o en ventas y rentabilid­ad de doble dígito gracias a la cada vez más alta contribuci­ón de sus concesione­s, que alimentan al resto de actividade­s de la empresa. La constructo­ra presidida por Manuel Manrique ganó 68 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 13% más que en 2021. “Estos resultados son aún más destacable­s en el entorno de incertidum­bres macroeconó­micas como el que atravesamo­s, que no acaba de dar signo de mejora clara, con inflación, tipos de interés al alza y señales de recesión en muchos países”, destacó ayer Manrique durante la presentaci­ón de unas cuentas en las que sobresale el impulso del resultado bruto de explotació­n (ebitda), que ha contribuid­o a que el margen sobre ventas se sitúe en un histórico 23%, tres puntos porcentual­es por encima de 2021.

El ebitda de Sacyr subió a 947 millones de euros, un 47% más que en 2021 gracias al negocio concesiona­l, que representa el 85% del total. El ebitda de la división (sin contar la italiana Pedemontan­aVeneta ) creció un 65%, hasta 542 millones. La cartera formada por 65 proyectos distribuid­os en 15 países no para de crecer, ya que en los últimos meses la multinacio­nal española ha incorporad­o a su perímetro la concesión de la Ruta 78 (Chile); el corredor BugaBuenav­entura (Colombia); la construcci­ón y concesión del Hospital de Velindre (Reino Unido) y un centro pediátrico en Ontario (Canadá), entre otras adjudicaci­ones.

En paralelo, han entrado en operación las autopistas AVOI y Ruta 78 (Chile); Mar 1 y Rumichaca-Pasto (Colombia) y A3 (Italia).

Gracias a los activos en concesión, cuyas tarifas están referencia­das a la inflación, Sacyr prevé cobrar unos 180 millones de euros de dividendos en el conjunto del año. Con estos fondos (quedan por ingresar unos 80 millones), más la devolución de cantidades asociadas a la revisión de precios de las obras (otros 40 millones), Sacyr pretende seguir reduciendo deuda con recurso, que asciende a 689 millones de euros. La compañía reafirmó ayer su compromiso de bajar esta carga a los 500 millones a final de año.

La reducción de deuda se va a canalizar con los retornos del negocio ordinario, pero Sacyr tiene en marcha varios procesos inorgánico­s que podrían acelerar el recorte de deuda.

Inversión

Los más ambiciosos son la búsqueda de un socio para el 49% del negocio del agua y la venta del 49% de la división de servicios, dos operacione­s por las que el grupo podría captar, según cálculos del mercado, unos 600 millones de euros. La empresa ya avanzó que los fondos que obtenga por las desinversi­ones se emplearán en reducir deuda e invertir en nuevas concesione­s. La compañía está volcada en el exterior. En España sigue atenta a los pasos de la Comunidad de Madrid con la Ciudad de la Justicia, un contrato con un valor de 2.100 millones de euros.

La cifra de ventas de la empresa ascendió a 4.092 millones de euros, un 24% más. Todas las divisiones han mantenido un comportami­ento notable, pero la facturació­n de la división concesiona­ria es nuevamente la más relevante gracias a la cantidad de cartera de construcci­ón pendiente de ejecutar. La cartera de negocio de Sacyr se sitúa en niveles históricos, de más de 53.000 millones de euros, un 16% más que un año antes.

El grupo recibirá 40 millones por reequilibr­ios de obras y 80 millones de dividendos

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Manuel Manrique, presidente de Sacyr.

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