Ryanair entra en beneficios y prevé un alza de pasajeros
GANA 1.370 MILLONES/ Cerrará su primer año en positivo desde la pandemia por el alza de precios tras un verano récord.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair entró en beneficios en el primer semestre fiscal gracias al fuerte repunte de la actividad en un verano récord y prevé cerrar su primer año en números negros desde que estalló la pandemia, gracias al alza de precios y de pasajeros prevista.
La compañía tuvo un beneficio neto de 1.370 millones entre abril y septiembre, frente a las pérdidas de 48 millones de 2021, tras haber transportado a 95,1 millones de pasajeros, un 143% más que el año pasado y un 11% más que antes de la pandemia. La ocupación se elevó hasta el 94%, 15 puntos por encima del año pasado. Las ganancias superan en un 19% las de 2019.
Ryanair triplicó con holgura los ingresos en el semestre, hasta alcanzar los 6.616 millones de euros, y superan ya en un 23% los de 2019. El precio medio de los billetes fue un 7% superior (+14% en el segundo trimestre) respecto al año previo a la pandemia.
Los costes operativos aumentaron un 126%, hasta 4.980 millones, impulsados por una subida del 205% en los combustibles. El coste por pasajero sin contar el combustible cayó por debajo de los 30 euros, ligeramente por debajo al nivel pre-Covid.
La compañía dirigida por Michael O’Leary destacó que “el tráfico récord del segundo trimestre y las altas tarifas del verano compensaron una Semana Santa débil en el primer trimestre, en la que el tráfico y las tarifas se vieron afectados por la invasión de Ucrania a finales de febrero”.
Tras el buen desempeño, Ryanair dijo que adelantará a diciembre la restitución total de los salarios del 90% de su plantilla –preveía hacerlo en abril de 2023–, aunque lo condiciona a que los trabajadores hayan suscrito acuerdos laborales. El grupo instó a los sindicatos que representan al 10% de pilotos y tripulantes de cabina a volver a las negociaciones para poder restituir el salario a toda la plantilla.
Estimación anual
Ryanair espera obtener un beneficio bruto de entre 1.000 y 1.200 millones en el ejercicio que concluye el próximo marzo, con un segundo semestre plagado de incógnitas por la incertidumbre macroeconómica, aunque apuntó que las reservas siguen siendo sólidas para los puentes de otoño y Navidad. En el primer semestre fiscal, el beneficio bruto ascendió a 1.423 millones, cifra superior a la prevista para todo el ejercicio. La aerolínea de bajo coste ha elevado su estimación anual de pasajeros hasta 168 millones, frente a los 166,5 millones pronosticados anteriormente.
O’Leary afirmó que Ryanair está registrando “sorprendentemente sólidas reservas” en el tercer trimestre, algo que atribuyó a una combinación de mayor demanda de viajes baratos por la situación económica y al recorte de capacidad de algunos rivales como easyJet. El directivo dijo que las reservas, que ya dan signos de fortaleza para 2023, no anticipan nerviosismo ante una posible recesión.
Ryanair, con dudas de recibir los 51 aviones 737 Max de Boeing previstos para antes de abril, subió ayer en Bolsa un 3,8%, y capitaliza 14.516 millones de euros.