Técnicas Reunidas prevé ganar cartera por 6.500 millones
La ingeniería rescatada por la Sepi reduce pérdidas a 47 millones y crece en el tercer trimestre.
Técnicas Reunidas, que tuvo que realizar este año una fuerte provisión de 80 millones por, entre otros factores, la ejecución de avales en un proyecto de Argelia, perdió hasta septiembre 48 millones de euros, frente a los 156 millones de un año antes. Las menores pérdidas son fruto del mejor comportamiento de la compañía rescatada por la Sepi en el tercer trimestre del año, donde ha conseguido elevar las ventas por encima de los 1.000 millones y completar el periodo en beneficio ordinario de 21 millones.
La dirección de la empresa es optimista de cara al final de año y en 2023 al haber conseguido normalizar el ritmo de trabajo en la mayor parte de los contratos en ejecución; ha recuperado el dialogo con sus clientes para actualizar presupuestos y, sobre todo, ven oportunidades de crecimiento muy elevadas gracias a las fuertes inversiones previstas en el sector de oil&gas.
Las ventas alcanzaron 2.810 millones de euros, un 34% más. Según la empresa, es el quinto trimestre consecutivo de crecimiento en ventas, “lo que demuestra la progresiva recuperación de las operaciones que se vieron fuertemente afectadas por el Covid durante los últimos dos años”.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue negativo en 11 millones de euros, frente a los 126 millones negativos de un año antes. El ebit del grupo también fue negativo hasta septiembre en 30 millones de euros (-148 millones en 2021), aunque la aceleración en el tercer trimestre le permitió alcanzar un beneficio operativo positivo de 26,6 millones.
A pesar de las mejores perspectivas, el grupo cerró ayer en Bolsa a 7 euros, con un desplome del 6%.
La cartera de oportunidades detectada por la empresa entre 2022 y 2023 asciende a 48.000 millones de euros y las expectativas del grupo son ganar, al menos, trabajos equivalentes a 6.500 millones de euros. “Nos estamos preparando para una gran oleada de inversiones que se avecinan, como ya han anunciado nuestros principales clientes, tanto en energía tradicional como en las de emisiones bajas en carbono. De hecho, en las últimas semanas nuestros clientes están explorando alternativas para poder contar con nuestra capacidad de ingeniería para sus grandes planes de inversión”, dijo ayer el presidente de la empresa, Juan Lladó.
Esta mejora del mercado ha llevado al grupo a mantener los objetivos de final de año que pasan por alcanzar unas ventas de hasta 2.300 millones en el segundo semestre (2.800 millones hasta septiembre) con un margen sobre beneficio de explotación (ebit) de hasta el 3% (es actualmente negativo en un 1,1%).
En el horizonte de dos años, la empresa prevé llegar a 5.000 millones de cifra de negocio, con un volumen de contratación de otros 5.000 millones y márgenes situados ya en el 4%.
La posición de caja neta al final del periodo se situó en 104 millones de euros, incluyendo los 175 millones de euros relacionados con el préstamo participativo recibido en febrero y los 80 millones de euros de la ejecución el pasado mes de julio de los avales de fiel cumplimiento del proyecto argelino. La cartera de la empresa ascendía a 10.139 millones de euros a cierre de septiembre, tras integrar nuevas adjudicaciones por valor de 1.195 millones de euros.
Además de contratos llave en mano, la ingeniería ha ganado varios contratos FEED, que aportan menos volumen de negocio pero, a diferencia de los grandes encargos, no arriesga recursos, ya que solamente factura horas de ingenieros.
El beneficio en el tercer trimestre suma 21 millones y las ventas superan los 1.000 millones
La ingeniería se desplomó casi un 6% ayer en Bolsa, hasta 7 euros por acción