Chipre se separa de PwC para retener a los clientes rusos
DIVISIÓN/ Un grupo de socios de PwC funda la firma Kiteserve y llegan a un acuerdo con la auditora para eludir las sanciones y dar servicio a clientes rusos.
Un grupo de socios de PwC ha puesto en marcha una empresa escindida en Chipre para poder aceptar el trabajo de los clientes que tienen vínculos con Rusia con los que las Big Four ya no guardan relación. Desde poco después de la invasión de Rusia a Ucrania, PwC ha aplicado una política de “los clientes objeto de sanciones en cualquier lugar, serán sancionados en todas partes” a nivel mundial, yendo más allá de lo que se exige legalmente. Esto ha tenido un efecto especialmente devastador en PwC Chipre, dados los importantes vínculos entre Rusia y el país, lo que llevó a una drástica caída en el número de clientes de la firma. Esta situación ha llevado a tres socios a renunciar en junio y fundar Kiteserve, una boutique cuya mitad de los clientes tiene vínculos con Rusia.
El socio gerente de Kiteserve, Theo Parperis, asegura que su nueva firma respeta las sanciones de la UE, Estados Unidos y Reino Unido, pero puntualiza que “las Big Four han ido mucho más allá de las sanciones impuestas por estos países... y, efectivamente, estamos cubriendo ese espacio hasta cierto punto, aunque seguimos siendo muy selectivos”. Tal y como explica, Kiteserve podría haber asumido “cuatro veces más trabajo si hubiéramos querido”.
Parperis calcula que alrededor del 50% de los clientes de Kiteserve tienen vínculos con Rusia, pero añade que esta cifra se reducirá con el tiempo. Añadió que la mayoría de los trabajos están relacionados con activos en Occidente más que en Rusia.
A diferencia de PwC Chipre, Kiteserve no observa voluntariamente las sanciones impuestas por países como Australia y Canadá. Según Parperis, la firma presta servicios a entidades afectadas por sanciones de la UE cuando se le permite una excepción, aunque esto representa sólo un “pequeño porcentaje” de la clientela de Kiteserve, ya que la mayoría no es objeto de sanciones por parte de la UE, EEUU o Reino Unido.
Los fundadores de Kiteserve llegaron a un acuerdo con el grupo de las Big Four para librarse de las restricciones a la contratación de personal de PwC en Chipre y de la habitual prohibición de cinco años a los antiguos socios de vender servicios de auditoría, fiscales o de cumplimiento. El acuerdo para sortear las restricciones beneficia a PwC Chipre a cambio de permitir a los socios salientes trabajar para cualquier empresa.
Ni PwC ni Kiteserve han dado a conocer el valor del acuerdo para eliminar las restricciones de no competencia. Según una persona del entorno, la suma estaría destinada a compensar el coste inicial
El socio gerente de Kiteserve, Theo Parperis, asegura que su firma respeta las sanciones
PwC y el resto de Big Four han cortado todos los lazos comerciales con clientes rusos
que suponía para PwC Chipre el pago normal de la jubilación a los socios salientes. PwC explicó que las cantidades se ajustaban a la práctica normal del mercado, o las obligaciones contractuales y que “el pago neto a los socios que se retiran no es material para PwC Chipre o sus socios”. Parperis admitió que él y sus cofundadores estaban cerca de la edad de jubilación obligatoria de PwC y que la guerra en Ucrania había acelerado los planes para emprender la marcha en solitario. Kiteserve opera desde las oficinas de PwC en Nicosia y
Limassol. PwC anunció que el espacio era independiente y estaba siendo subarrendado a Kiteserve en las condiciones que reflejan el contrato de alquiler de PwC mientras negocia una transferencia de los arrendamientos. Kiteserve contrató a unos 20 de sus aproximadamente 30 empleados de PwC. “Kiteserve ya no es miembro de la red de PwC”, declaró la consultora. Aparte de los acuerdos de separación “no hay acuerdos entre PwC Chipre y Kiteserve y los socios no tienen ningún interés económico en los respectivos negocios”.