Fedea pide redirigir a los vulnerables la rebaja fiscal a la energía
“Estamos saliendo de una recesión muy profunda causada por la pandemia, de la que no hemos llegado a salir del todo, y que nos deja una herencia complicada de déficit y deuda. A partir de ahí hemos sufrido un nuevo shock, la invasión de Rusia sobre Ucrania, con los efectos que ha tenido sobre el precio de la energía, los cereales y las materias primas, generando una elevada inflación, reduciendo la renta e impactando de forma asimétrica, afectando sobre todo a los sectores más intensivos en energía y los hogares más vulnerables”, resumió ayer el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, al presentar el informe Situación económica y medidas de respuesta a la guerra de Ucrania. Ante este escenario, Fedea considera que el Gobierno “gasta demasiado dinero en ayudas generalizadas” que deben “reorientarse” a medida selectivas de apoyo a familias vulnerables y empresas en apuros.
“El margen disponible para la reorientación de las medidas paliativas ante la inflación es muy considerable”, defiende el documento de Fedea, que estima que solo las rebajas de impuestos energéticos y la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, ofrecidas a toda la población, han tenido un coste de 17.000 millones. “Esta suma permitiría financiar ayudas directas muy importantes a los hogares de rentas bajas y medias sin distorsionar las señales de precios que incentivan el ahorro de energía y la inversión en renovables”, defiende, explicando que permitiría, por ejemplo, conceder a cada uno de los 9 millones de hogares con ingresos netos regulares inferiores a 2.000 euros mensuales un cheque de 1.889 euros, equivalente al 31% de su gasto medio en comida y energía.
En todo caso, De la Fuente pidió una transición progresiva, puesto que las rebajas fiscales han reducido el tipo efectivo de la tributación energética del 30% al 0%, lo que podría disparar el coste de electricidad y gas si se retiran de golpe, mientras que colectivos como los transportistas deben seguir teniendo bonificado el carburante, defendió.