Chips chinos más lentos para eludir las sanciones de EEUU
LOS FABRICANTES CHINOS DE MICROPROCESADORES INTENTAN RALENTIZAR LA VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO DE LOS SEMICONDUCTORES MÁS AVANZADOS. ALIBABA, CUYAS ACCIONES HAN CAÍDO CERCA DEL 80%, ES DE LOS MÁS AFECTADOS.
Alibaba y la start up Biren Technology están modificando el diseño de sus chips más avanzados para reducir la velocidad de procesamiento y evitar las sanciones impuestas por EEUU destinadas a frenar el dominio de China.
Alibaba, Biren y otras empresas de diseño chinas han invertido años y millones de dólares en crear prototipos de los procesadores avanzados que alimentarán la próxima generación de superordenadores, algoritmos de inteligencia artificial (IA) y centros de datos del país. El mayor fabricante de chips del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing, se encarga de producirlos en el extranjero.
Sin embargo, las sanciones anunciadas por Washington el mes pasado, que limitan la capacidad de procesamiento de cualquier semiconductor enviado a China sin licencia, pueden frustrar sus objetivos.
Tanto Alibaba como Biren ya habían realizado costosas pruebas de sus últimos chips en TSMC cuando Washington dio a conocer sus planes. Las normas han obligado a las empresas a detener la producción y a realizar cambios en sus diseños.
Esto supone un nuevo golpe para Alibaba, el grupo tecnológico fundado por el multimillonario Jack Ma. Sus acciones han perdido el 80% de su valor desde que Pekín suspendió el debut bursátil de la filial Ant hace dos años.
Según personas del entorno, el nuevo chip del grupo iba a ser su primera unidad de procesamiento gráfico y estaba a punto de ser presentado.
Los controles de EEUU se extienden a los fabricantes de chips de terceros países porque casi todas las plantas de fabricación de semiconductores utilizan componentes o software estadounidenses, lo que significa que las normas pueden equivaler a un embargo de todos los procesadores de gama alta que entren en China. Washington ya había restringido las exportaciones de las empresas de chips californianas Nvidia y AMD.
Mientras tanto, las propias fábricas de chips de China están posiblemente a décadas de producir chips de vanguardia como los diseñados por Alibaba y Biren.
Los analistas creen que las sanciones de Washington, de las que forman parte las restricciones a los procesadores de gama alta, pretenden frenar por la fuerza el desarrollo del sector tecnológico chino.
Paul Triolo, responsable de política tecnológica de la consultora ASG, cree que los procesadores de gama alta son la base para la investigación de la supercomputación y la IA, que
El sector chino de semiconductores está alcanzando a EEUU gracias a las ayudas del Gobierno
impulsan desde la conducción autónoma hasta el descubrimiento de medicamentos. “Si el Departamento de Comercio no concede licencias, China tiene problema”, asegura.
Es poco probable que el Departamento de Comercio de EEUU conceda esas licencias, opina Kevin Wolf, experto en controles de exportación de Akin Gump. “Esta parte de la norma establece que tales solicitudes serán presuntamente denegadas”, explica.
El sector chino de diseño de semiconductores está alcanzando a sus rivales de EEUU gracias a la financiación del gobierno y del capital riesgo.
Tres ingenieros chinos que trabajan con el grupo taiwanés TSMC manifestaron que era difícil para la compañía o cualquier fábrica establecer con precisión la potencia de un procesador. Una persona cercana a TSMC aseguró que las presentaciones de Biren promocionando sus procesadores habían obligado al fabricante a detener los suministros porque el rendimiento de los chips probablemente incumplía las especificaciones contempladas por las restricciones estadounidenses.
Los ingenieros chinos lamentaron lo complicado que resulta averiguar si todo está en regla, debido a la poca claridad de Washington para calcular una métrica clave de los chips conocida como tasa de transferencia bidireccional, o la velocidad con la que se envían datos entre sí. Los controles de exportación limitan los chips a menos de 600 gigabytes por segundo (GB/s).
“Hay varias formas de calcular esta tasa de transferencia”, explicó un ingeniero de Biren. Al parecer, la empresa ha empezado a ajustar sus diseños para reducir la velocidad de los procesadores con la esperanza de que TSMC los fabrique.
Dylan Patel, analista jefe del grupo de estudio de semiconductores SemiAnalysis, que fue el primero en darse cuenta del cambio de especificaciones de Biren, manifestó que la empresa estaba intentando reducir la velocidad de sus procesadores desactivando parte del chip. Biren celebró la presentación de su nueva línea de chips en agosto con una fastuosa rueda de prensa a la que asistieron las principales autoridades de Shanghai. Pero su página web ha eliminado una foto del evento: el fundador Mike Hong posando delante de las especificaciones del chip.
Personas informadas de la situación en la división de semiconductores T-Head de Alibaba explicaron que el equipo estaba estudiando cómo modificar su nuevo procesador de 5 nanómetros diseñado para trabajar con IA.
Los cambios que se contemplan podrían requerir otra prueba de producción en TSMC, lo que supondría un retraso de meses y podría costar 10 millones de dólares.
El mayor temor de la división era convertirse en HiSilicon, la división de diseño de chips del fabricante de equipos de telecomunicaciones Huawei, que se ha visto seriamente afectada por las sanciones impuestas por EEUU. Un portavoz de T-head explicó que “los productos principales de T-Head son exclusivamente para uso propio del Grupo Alibaba y cumplen con todas las regulaciones pertinentes”.
Los ingenieros chinos creen que es difícil establecer con precisión la potencia de un procesador