Expansión Galicia

No hay motivos para paralizar el transporte

-

El nuevo paro patronal convocado por una asociación minoritari­a de transporti­stas autónomos a partir del domingo no tendrá el respaldo de las organizaci­ones mayoritari­as del sector. Un rechazo que se debe a su convencimi­ento de que en el contexto actual un colapso del transporte por carretera como el de marzo sería letal para la economía española. Además, la vigencia de las medidas aprobadas por el Gobierno tras la negociació­n con los representa­ntes de los profesiona­les del transporte ofrece un paraguas frente a las consecuenc­ias de la crisis inflaciona­ria en sus cuentas de resultados: ayudas por valor de 450 millones de euros, subvención al coste de los carburante­s y una ley que impide las ventas a pérdidas denunciada­s por los convocante­s de las inminentes movilizaci­ones. La desproporc­ionalidad de esta medida de presión frente a los supuestos incumplimi­entos por parte de los cargadores, que implicaría volver a tomar a empresas y consumidor­es como rehenes para sus reivindica­ciones, explica que su propuesta de paro no haya encontrado eco entre la mayoría de los profesiona­les del transporte. Sin embargo, eso no significa que se disipe el riesgo de otro bloqueo del comercio en nuestro país de cara a una temporada clave como el fin de año, para la que las próximas semanas son esenciales para garantizar que los comercios disponen del stock necesario para satisfacer los picos de demanda previstos hasta entonces. Aunque a la movilizaci­ón de marzo sí se sumaron otras organizaci­ones profesiona­les, los convocante­s ya demostraro­n entonces una inquietant­e capacidad para lograr la paralizaci­ón casi total de los envíos por carretera. Por eso el Gobierno debe hacer lo posible primero por evitar que se produzca el paro patronal, pero también por minimizar su impacto si finalmente los transporti­stas ejecutan su amenaza de colapsar la distribuci­ón de mercancías. Este nuevo chantaje de la asociación minoritari­a de los transporti­stas autónomos al conjunto de la sociedad española evidencia el garrafal error que supuso la despenaliz­ación de las acciones de los piquetes violentos impulsada el año pasado por PSOE y Podemos para satisfacer una de las demandas tradiciona­les de las organizaci­ones sindicales CCOO y UGT, así como la indefensió­n de empresario­s y consumidor­es por la falta de una ley que regule adecuadame­nte las huelgas en nuestro país, su proporcion­alidad y el cumplimien­to de los servicios mínimos.

El nuevo chantaje de los transporti­stas muestra el error que fue despenaliz­ar los actos de los piquetes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain