Los directivos españoles afianzan su compromiso con la sostenibilidad
Los criterios ESG se han convertido en una cuestión estratégica para las empresas, que afrontan numerosos desafíos y oportunidades en su transición hacia una economía más sostenible.
Hace cien años vivían en la Tierra alrededor de 2.000 millones de personas. Según los últimos cálculos de Naciones Unidas, mañana martes será el día en el que se superen por primera vez los 8.000 millones de habitantes en el planeta. La cuestión demográfica es uno de los motivos, aunque no el único, que obligan al mundo a transformarse para ser sostenible en todos los sentidos. Junto con los ciudadanos y los gobiernos, las compañías están llamadas a jugar un papel protagonista en esta transición, que gira en torno a los criterios ESG –medioambientales, sociales y de buen gobierno–.
Sobre estos aspectos se centró la jornada Cómo los directivos españoles impulsan la agenda ESG, en el marco del primer encuentro de sostenibilidad organizado por EXPANSIÓN y Bain & Company.
Motivación
“Tradicionalmente, la principal motivación del compromiso medioambiental de las empresas eran los aspectos reputacionales. Hoy la sostenibilidad es algo más: forma parte de la propia estrategia empresarial”, explicó Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, que llevó a cabo la apertura del encuentro y reconoció la importancia de la aportación de las compañías. Con el fin de facilitar su acción, explicó que “queremos dotar a las empresas de un marco normativo más ágil, flexible y transparente para reforzar la seguridad jurídica y que la Administración gane en eficacia al servicio de los ciudadanos y las compañías”.
La consejera subrayó que “la descarbonización forma parte de nuestra estrategia para mantener el liderazgo de la economía madrileña y seguir incrementando el poder atractivo de nuestra comunidad”. De esta manera, puntualizó que “rechazamos los enfoques que suponen limitar el crecimiento, el consumo o la producción”.
Antonio Martínez, socio director de Bain & Company, declaró que “la necesidad de actuar de forma decidida en materia de sostenibilidad es más urgente que nunca, porque nuestro mundo se enfrenta a retos sin precedentes en la historia reciente”. Asumiendo una responsabilidad que les impulsa a actuar como agentes del cambio, Martínez apuntó que “muchas empresas son referentes a escala internacional y, aunque queda mucho por hacer, se han logrado avances muy positivos y se han identificado con claridad tanto las barreras como las oportunidades”.
Progresos
El encuentro sirvió para presentar las principales conclusiones del primer Informe de madurez ESG, elaborado por Bain & Company con la participación de los líderes de algunas de las compañías más destacadas de España. En particular, la totalidad de los directivos entrevistados por la firma considera la sostenibilidad como una cuestión estratégica para su empresa, desde la convicción de que la rentabilidad y la sostenibilidad serán conceptos estrechamente unidos en los próximos años.
De forma adicional, el 70% de los directivos opina que la sostenibilidad será incluso más importante que la digitalización en el futuro de su compañía. “En los últimos años se ha producido un cambio significativo de prioridades en las empresas con mayor peso para la sostenibilidad, en un impulso que han liderado las principales empresas españolas”, destacó Santiago Casanova, socio de Bain & Company, que también identificó oportunidades en este proceso.
Casanova incidió en que “los aspectos ESG se han posicionado como parte central de la estrategia de las empresas, y no como un elemento adyacente”. Según el estudio, los directivos piensan que la transformación provocará cambios en la propuesta de valor. Asimismo, se traducirá en una nueva relación con sus proveedores o en cambios organizativos. Algunos de estos ya son una realidad: en más del 60% de las empresas del Ibex, el responsable de sostenibilidad ya forma parte del comité de dirección.
El informe de Bain & Company señala cinco grandes impulsores de esta transformación: los consumidores, los inversores, la presión regulatoria, los empleados y el progreso tecnológico.
Al ser cuestionadas por sus esfuerzos en materia de sostenibilidad, las empresas se conceden a sí mismas una nota media de 7,5. Como precisó Santiago Casanova, “esto refleja que, pese a que hay avances significativos, los directivos no están del todo satisfechos”. Esto ocurre porque sigue habiendo obstáculos a la hora de avanzar en esta transformación sostenible. Entre los principales, destacan los consumidores que se guían por el precio, los accionistas que no renuncian a rentabilidad en el corto plazo, la regulación que aún está en desarrollo y las limitaciones en cuanto a recursos.
El rol de la banca es clave para la consecución de estos objetivos. “Hay una gran necesidad de inversión porque es necesario cambiar los patrones de comportamiento, consumo, inversión y producción en todos los sectores”, resaltó Luisa Gómez Bravo, responsable global de Corporate & Investment Banking de BBVA. Así, se refirió a tres grandes líneas en las que actúan las entidades financieras: “La movilización de financiación hacia proyectos de carácter sostenible, el desarrollo de productos y soluciones que incentiven la sostenibilidad y nuestro propio compromiso de cumplir con los objetivos de reducción de emisiones”.
Por su parte, Ramón Cerdeiras, socio fundador de Portobello Capital, aseguró que “los criterios de ESG y sostenibilidad ya forman parte del mundo de la inversión y el capital privado”. De este modo, Cerdeiras indicó que “a la hora de analizar si seremos capaces de crear valor y generar rentabilidad, los principios ESG se tienen en cuenta igual que otros como la internacionalización de la empresa o la consolidación en un sector”.