El recorte de producción de petróleo en la OPEP quintuplica la rebaja de la demanda
Cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció un recorte de la producción de crudo con la justificación de acompasar la oferta a una demanda en retroceso y evitar un fuerte descenso de los precios del petróleo, a nadie se le escapaba que este ajuste (dos millones de barriles de petróleo al día, incluyendo a los socios externos al cártel, como Rusia) tenía bastante más envergadura que el consumo perdido por una mera ralentización económica. De hecho, la Agencia Internacional de la
Energía acusó a los grandes exportadores de agravar la posible recesión global y las subidas de precios. Y las cifras de la propia OPEP confirman esta tesis, ya que certifican que el recorte de producción aplicado hasta la fecha, aunque muy inferior al pactado, multiplica por más de cinco la rebaja del consumo en todo el mundo.
En concreto, el bombeo de crudo en la OPEP se redujo en 210.000 barriles al día entre septiembre y octubre, cuando se registró una producción de 29,494 millones de barriles diarios, de acuerdo con las cifras del último boletín mensual de la Organización (a lo que habría que sumar el ajuste de Rusia y otros países), que apenas ha recortado sus previsiones de demanda global para el cuarto trimestre del año en 39.000 barriles diarios. Con ello, agrava el desequilibrio que ya venía produciéndose entre oferta y demanda en el mercado petrolero, lo que está dando soporte a la cotización, que ha pasado de los 85 dólares a finales de septiembre a rozar el triple dígito a principios de este mes, si bien posteriormente ha perdido cierto empuje.
Aunque parece que el ajuste efectivo de la producción ha sido muy inferior a las cifras pactadas, hay que tener en cuenta que parte del recorte corresponde a Rusia y otros países ajenos al cártel. Y, dentro de este, hay varios países exentos de cumplir cuota alguna por sus problemas internos (guerras civiles, crisis, embargos...) mientras que otros ya tenían una producción por debajo de estos límites por causas similares. Esto hace que la responsabilidad de la mayor parte del ajuste recaiga en Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico.
De hecho, Riad ha recortado 149.000 barriles de petróleo al día, casi tres cuartas partes del total, y al liderar esta política restrictiva, ha sido también el foco de numerosas críticas por el apoyo indirecto que supone para Rusia.