Arrimadas no será presidenta de la futura Cs, pero sí su candidata
Restyling en Ciudadanos (Cs) tras los últimos batacazos electorales, que amenazan con convertir en residual la representación parlamentaria del partido naranja. Para intentar evitar que se cumpla ese lúgubre pronóstico, Cs afronta un proceso refundacional que vivirá a mediados de enero una fase crucial con la celebración de primarias y de una Asamblea para acometer la renovación del partido. En este contexto, Cs ha puesto encima de la mesa una propuesta para modificar su estructura y avanzar hacia un modelo bicéfalo al estilo del PNV; esto es, separando la dirección orgánica del partido de la política. De este modo, desaparecería la presidencia e Inés Arrimadas, que solo lideraría la parte política, buscaría ser candidata a las próximas elecciones generales. Es decir, si este cambio estructural prospera, para lo que sería necesario el respaldo de la militancia, la dirección orgánica gestionaría el día a día a nivel interno, en tanto que la dirección política, que estaría liderada por Arrimadas, se dedicaría exclusivamente al discurso y al contacto con la calle. Fuentes del partido naranja señalan que este planteamiento, inspirado en los partidos liberales europeos, busca separar las funciones de una forma clara y “proteger” a Arrimadas, su “mayor activo político”.
En este sentido, en las primarias y la asamblea previstas para enero la votación se ceñirá a la dirección orgánica. “Inés (Arrimadas) no va a esas primarias porque va a quedar como referente de la parte política y con la idea de que sea la candidata a las elecciones generales” de 2023, señalaron las mismas fuentes. Si la militancia aprueba ese cambio de estructura, Cs dejaría de tener presidencia y se le daría otro nombre a los cargos que asuman las direcciones orgánica y política, que estarían integradas en la ejecutiva. “La nueva dirección sería colegiada”, explicaron las fuentes del partido, quienes no obstante detallaron que para elegir ambas cúpulas “siempre habrá primarias”. La dirección política que aspira a liderar Arrimadas saldría, por tanto, de una votación, aunque posterior a la prevista para el próximo mes de enero.