Noruega asalta las renovables españolas
La presencia del fondo soberano de Noruega (Norges Bank Investment Management, NBIM) en el accionariado de las empresas españolas ya es habitual. Según datos de Bloomberg, esa entidad (con alrededor de 1,2 billones de euros bajo gestión) posee acciones en 33 de los 35 grupos del Ibex, con participaciones que suelen moverse entre el 1% y el 3% del capital. También es un gran inversor en deuda de emisores españoles, con unos 4.500 millones de euros colocados en bonos públicos. Pero hay una parte significativa de la cartera de NBIM que todavía no ha tocado España. Alrededor de un 9% de los activos del fondo se destinan a inversiones directas en el sector inmobiliario (7%) y renovables (2%), siempre con un perfil de bajo riesgo. Esto implica que, en el segmento del ladrillo, el gigante noruego apueste por grandes ciudades internacionales como Londres y Nueva York, sin contemplar de momento las localidades españolas. Pero en el sector de las energías verdes, la firma empieza a estudiar oportunidades en España, como demuestra su interés en comprar un 49% de la sociedad que agrupa la cartera de proyectos renovables de Iberdrola en su mercado local. La operación se ajusta a las condiciones que NBIM pone para invertir en proyectos renovables: contar con un socio experto y con un riesgo limitado. Iberdrola, además de su larga trayectoria en las instalaciones eólicas y solares, va a asumir el riesgo de construcción en los proyectos que incluye en la transacción, ofreciendo así una mayor tranquilidad a los oferentes. Además, Noruega conoce bien la empresa española, ya que es la cotizada del Ibex donde tiene una mayor inversión, por encima de los 2.000 millones de euros. Pero la operación no está rematada. Norges compite con otros dos fondos especializados, que podrían ofrecer más dinero, y la entidad soberana noruega suele pedir unas rigurosas garantías de gobernanza a las firmas donde invierte, algo que tendrá que negociar con Iberdrola si hay acuerdo en precio. así en el proceso de liberalización del sector, dado que el AVE será por el momento el único mercado europeo con tres operadores. Como antiguo monopolista, Renfe es por supuesto el operador más activo, con 54 circulaciones diarias entre Barcelona y Madrid y 30 entre Madrid y Valencia. La vía entre Madrid y Barcelona tendrá un tráfico muy intenso a partir de ahora, dado que la francesa Ouigo tiene diez frecuencias diarias, y con sus trenes de doble piso está alcanzando niveles de ocupación del 95% entre Barcelona y Madrid gracias a sus ofertas de hasta 9 euros por trayecto, que en un solo viaje transportan a más de mil personas. Por su parte, Iryo arranca hoy con 32 servicios diarios entre Madrid y Barcelona, que incluyen 11 paradas intermedias en Zaragoza. En diciembre abrirá además su corredor entre Valencia y Madrid y en la primavera de 2023 incorporará Sevilla y Málaga. Entretanto, el propietario de la infraestructura, Adif, tiene ante sí un importante aumento de ocupación y de ingresos.