Los profesionales inmobiliarios alertan del fin del ‘boom’
VIVIENDA/ Agentes del sector apuntan a una caída del precio y del número de transacciones antes de que termine el año.
El consenso general apunta a que el mercado de la vivienda se dirige a una ralentización, pero donde comienza a haber debate es sobre cuándo se producirá. Ayer, la entidad financiera Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), hizo público su barómetro El sentido de mercado de los profesionales inmobiliarios, que recoge la opinión de 420 profesionales inmobiliarios y en el que adelanta más que nadie el fin del ciclo alcista del mercado de la vivienda. En concreto, se producirá, a juicio del panel consultado, a finales de este año y tendrá impacto en dos indicadores clave: el precio de la vivienda, que caerá, y las operaciones de compraventa, que se reducirán.
Así, el 62% de los expertos consultados contemplan el escenario de bajada de precios, mientras que el del descenso en el número de operaciones de compraventa es la opción más plausible para el 58% de los agentes. Es cierto que en el primer caso todavía hay un 38% de expertos que creen que los precios crecerán o se estabilizarán y un 42% que opina lo mismo sobre las compraventas, pero lo importante es la tendencia: en el anterior barómetro, publicado en el mes de septiembre, solo el 32% veía caída en los precios y un 58% un descenso en el número de operaciones.
Las expectativas del mercado inmobiliario realizadas por otros expertos son un poco más halagüeñas. Buena parte de los expertos ven que la vivienda en España se encamina hacia una moderación, pero no en un escenario tan negativo. De hecho, para 2023, el consenso general sí contempla una caída en el número de operaciones entre el 10% y el 15%, por lo que, si la previsión para el conjunto de este año es de 640.000 operaciones, para 2023 se calcula que habrá unas 570.000. Si se cumplen los pronósticos para este año, será el mayor volumen de operaciones desde el estallido de la crisis de 2008. Por otra parte, a la previsión de un crecimiento del precio de la vivienda del 5,1% para este año le sucede una casi plana, del 0,8%, para 2023. El escenario negativo más extremo sí considera que los precios podrían bajar, pero para ello tendría que producirse un significativo deterioro del mercado laboral, que al fin y al cabo tiene una gran capacidad para moldear al inmobiliario.
El Barómetro de UCI destaca, además, que la oferta, después de haber estado baja en los últimos meses por culpa de una demanda voraz, levanta un poco la cabeza. El 63% de los agentes asegura que han llegado más vendedores en el último trimestre. Mientras, el número de compradores ya no avanza. La tendencia de llegada de más vendedores y moderación en el número de compradores se consolidará hasta final de año. Pese a ello, los profesionales inmobiliarios son más optimistas sobre el sector a cortomedio plazo que antes, quizá porque venimos de una época insostenible en un largo periodo de tiempo, con algunas zonas donde el precio de la vivienda ha escalado en valores de doble dígito.
Por último, los agentes encuestados en este barómetro destacan que el principal elemento de incertidumbre de cara a los próximos meses es la evolución hipotecaria a consecuencia de la subida de tipos de interés.
El consenso del sector es que el precio continúe su ascenso en 2023, aunque moderado