Reino Unido quiere ser el gran plató de Hollywood
En los nuevos Estudios Elstree de Sky, cerca de Londres, los trabajadores se preparan para cambiar los decorados de la adaptación cinematográfica de Wicked por los de la próxima entrega de Parque Jurásico, el último éxito de taquilla de Hollywood producido en Reino Unido.
Sólo el año pasado, la mitad de los 20 estrenos cinematográficos más importantes de Hollywood se rodaron, al menos en parte, en Reino Unido. La liste incluye Barbie, Wonkav, Misión imposible: Sentencia mortal, Napoleón e Indiana Jones y el dial del destino.
No obstante, los ejecutivos británicos del cine y la televisión afirman que esta actividad da brillo a una industria que sigue luchando por recuperarse de las huelgas de Hollywood y los problemas financieros que afectan a las cadenas británicas y las empresas de streaming estadounidenses que inyectaron dinero en nuevas producciones durante la pasada década.
“La producción se está recuperando este año, pero los grandes streamers –que impulsaron la expansión– no van a volver a los niveles de su momento de apogeo. Ahora todas están tratando de alcanzar la rentabilidad y apretándose el cinturón”, afirma Peter Bazalgette, expresidente de ITV.
En 2023 se gastaron más de 4.200 millones de libras (4.900 millones de euros) en la producción de cine y televisión de alto presupuesto en Reino Unido, lo que supuso miles de puestos de trabajo, pero esta cifra fue casi un 33% inferior al gasto del año anterior.
Ejecutivos de los medios explican que la producción está volviendo este año, pero de forma lenta. Winnersh Film Studios, que recientemente colaboró en la realización de Cazafantasmas: Imperio helado, entró en concurso de acreedores el mes pasado, alegando “problemas de liquidez” causados por las huelgas de guionistas y actores de 2023 en EEUU. Productoras más pequeñas están cerrando o vendiéndose a rivales más grandes debido a la ralentización de los encargos.
Esta caída de la producción se ha dejado sentir con mayor intensidad entre los empleados del sector, muchos de los cuales trabajan como autónomos o mediante contratos de duración determinada basados en un espectáculo o película.
Una encuesta realizada en febrero por Bectu, el sindicato de los medios de comunicación y el espectáculo, entre más de 4.000 trabajadores británicos del cine y la televisión, reveló que el 68% de los encuestados no trabajaba, una cifra ligeramente superior a la registrada el año pasado durante la huelga de SAG-AFTRA en EEUU.
Incluso la BBC, que ha sido durante mucho tiempo el pilar de la industria británica de la producción gracias a la financiación de los contribuyentes, se ha visto obligada a imponer recortes debido a la reciente congelación del canon de licencia.
Desde hace décadas, Reino Unido es uno de los lugares preferidos para las producciones cinematográficas y televisivas, gracias a las atractivas ventajas fiscales y los trabajadores de talento que atraen a los estudios de Hollywood. Según Bazalgette, estas ventajas no han cambiado y Reino Unido sigue siendo uno de los lugares más competitivos del mundo para rodar películas.
Avalancha de proyectos
Los inversores confían en un repunte de la demanda en Reino Unido tras las huelgas de Hollywood, dados los cientos de millones de libras comprometidas en nuevos proyectos de estudios planificados antes de que comenzara el conflicto laboral. Estos proyectos podrían suponer más de 280.000 metros cuadrados de escenarios sonoros para rodajes, oficinas para procesos de posproducción y talleres.
Sky inauguró 54.350 metros cuadrados de nuevos estudios en Elstree en septiembre del año pasado y calcula que producirá películas por valor de 3.000 millones de libras en un periodo de cinco años. Warner Bros va a ampliar sus estudios en Leavesden y se espera que cree 4.000 puestos de trabajo en todo Reino Unido.
Shepperton Studios, en Surrey, se ha ampliado reciente-* mente para albergar nuevas producciones de Amazon MGM Studios y Netflix, con 17 platós de sonido adicionales y 50.900 metros cuadrados de espacios de producción y talleres, lo que lo convierte en el segundo estudio cinematográfico más grande del mundo.
En Sunderland, las autoridades esperan que el proyecto Crown Works Studios de 450 millones de libras permita a la región ocupar un hueco en la producción cinematográfica mundial. Los promotores, que han recibido fondos públicos para preparar el terreno pero aún necesitan la licencia de obras, quieren crear uno de los mayores complejos de estudios de Europa, con 20 platós de rodaje de aquí a 2028.
Mientras, al oeste de Londres, los promotores quieren transformar un antiguo vertedero en estudios cinematográficos, creando más de 4.000 empleos. El proyecto, que necesita permiso de obra, cuenta con el apoyo del director James Cameron.
En 2023 se gastaron más de 4.900 millones de euros en la producción de cine y TV en Reino Unido