Abogados del Estado al frente de
El vínculo con el sector público que ofrecen estos profesionales hace que sean letrados muy atractivos para los
Ramón y Cajal, Herbert Smith Freehills y CMS Albiñana destacan por la presencia de abogados del Estado
El pasado 16 de septiembre, EXPANSIÓN adelantó el fichaje de Sebastián Albella como socio de mercantil de Linklaters. Se trata del regreso de un abogado del Estado a los despachos tras su paso por otro bufete de primer nivel como Latham & Watkins y tras haber presidido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Antes, en 2019, Cuatrecasas fichaba a Soraya Saénz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno y abogada del Estado desde que tenía 27 años.
Albella y Sáenz de Santamaría comparten ciertas características: vínculos profesionales con el sector público y el privado, elementos que les convierten en perfiles muy interesantes para los bufetes. Además de por su formación, “normalmente se busca a estos profesionales por su alto nivel de interlocución, por el acceso a ciertas empresas, cotizadas en muchas ocasiones. Además, pueden abrir las puertas de grandes compañía a otros abogado del Estado”, explica Alejandro Kress, director general de la firma de cazatalentos SSQ.
Como señala Kress, José Giménez, socio director de Linklaters, tendió la mano a otro colega como Albella. Una operación similar a la que recientemente realizó Francisco Palá, socio director de Ra
Futuros directivos como Jesús Remón en Uría y antiguos como Lucas Osorio en Hogan son abogados del Estado
La llegada de estos profesionales al frente de bufetes abre la puerta a la entrada de nuevos socios
Las firmas legales también cuentan con estos perfiles para otros puestos de responsabilidad
món y Cajal, con Gonzalo Mairata, nuevo socio del bufete que es abogado del Estado. No obstante, este último caso, según Kress, no es lo más habitual en el sector: “Los despachos prefieren en la mayoría de las ocasiones un perfil que venga curtido del mundo privado, idealmente de otro despacho, que pueda aportar clientes y asuntos propios, algo que no resulta sencillo, pues no todos los abogados del Estado son capaces de generar negocio para una firma, y de trabajar en equipo, independientemente de su capacitación técnica”.
Más allá de los actuales socios directores que sacaron su plaza como abogados del Estado, tanto futuros como antiguos líderes de los grandes despachos españoles han ejercido este rol manteniendo su plaza pública en stand by.
Es el caso, por ejemplo, de Jesús Remón, quien será el próximo socio presidente de Uría Menéndez a partir de 2023. Lucas Osorio, socio del despacho Hogan Lovells, dirigió esta firma de 2014 a 2021.
En cualquier caso, estos perfiles están muy cotizados en los bufetes y aunque no sean propiamente socios directores, sí que ocupan puestos de responsabilidad en la firma. Así sucede, por ejemplo, en Deloitte Legal con María Guinot socia responsable de legal en la firma de servicios profesionales.