“Un mundo polarizado, sin matices, no es un buen entorno para los negocios”
A pesar de las dificultades actuales y la incertidumbre reinante, el dirigente de la firma está convencido de que sectores como el de la energía, los datos o el capital privado generarán grandes oportunidades en los mercados.
Servicio al cliente, desarrollo, bienestar, tecnología y armonía. Estas palabras, que se repiten constantemente en el discurso de Gareth Price, socio director global de Allen & Overy, demuestra que el discurso de los dirigentes de las firmas legales está cambiando y que los objetivos de antaño han dejado de ser los únicos que se deben alcanzar.
El abogado habla sin tapujos de los cambios que ha vivido su despacho, así como de la situación actual a nivel empresarial y de la incertidumbre reinante en el planeta. “Un mundo polarizado como el actual, sin matices, no es un buen entorno para los mercados. En un periodo en el que se está relocalizando el capital, la seguridad energética está –más que nunca– ligada a la geopolítica, la oportunidad de fricciones y desequilibrios es cada vez mayor, y la falta de matices debería preocuparnos.”, afirma.
El dirigente concluye esta idea asegurando que los mercados necesitan que todo se tranquilice para “lograr acuerdos, para que haya una mayor certidumbre, se elimine la volatilidad y esto provoque que las inversiones vuelvan con fuerza”. En caso contrario, el dirigente asegura que únicamente “tendremos dos bandos gritándose el uno al otro”.
“En un periodo como el actual, España tiene la oportunidad de convertirse en un ‘hub’ de tránsito energético” “No podemos tener un entorno en el que el éxito está determinado por las horas que se pasa en la oficina de manera física”
Sector de interés
Price tiene claro que el entorno político y económico es totalmente diferente al vivido hace dos años durante la pandemia, puesto que hay mucho capital esperando a ser colocado e invertido. Por esta razón, cree que se van a realizar menos reestructuraciones formales y que habrá mayor inversión en deuda empresarial y en fusiones y adquisiciones de empresas con falta de liquidez, aunque, ahora mismo, el sector más importante es el de la energía.
El letrado afirma que, en el contexto actual, “la energía se ha convertido en un problema muy real, muy rápido. La Unión Europea tiene una oportunidad única para solventar esta cuestión mediante la construcción de gasoductos –como se está planteando– o apostando por el hidrógeno. España, que ha aprendido a proteger legalmente al consumidor y a los inversores, tiene la oportunidad de convertirse en un hub de tránsito energético”.
Además de este sector económico, el letrado cree que el mercado del capital privado, en su sentido más amplio, así como el de la sostenibilidad y el de la tecnología, son las áreas que habrá que tener muy en cuenta en los próximos años y en los que los clientes buscaran el mejor consejo y servicio legal para no quedarse atrás.
Justamente, el socio director global de Allen & Overy destaca que la industria de los datos será esencial en el futuro y su resolución será especialmente complicada. “Uno de los aspectos más complejos y críticos en el futuro es determinar la propiedad de los datos acumulados por las empresas y en qué se podrán utilizar. Existen todo tipo de oportunidades para usarlos –y quizá abusar de ellos, este es el peligro– y no creo que hayamos alcanzado todavía un punto de equilibrio”.
Otros cambios
Los mercados y la sociedad a nivel global no son los únicos que han sufrido importantes cambios en los últimos años. El sector legal, destaca, ha vivido una metamorfosis impulsada por el uso de la tecnología, generando un importante grado de flexibilidad.
“Una de las pocas cosas positivas que hemos sacado de la pandemia es descubrir que la tecnología funciona y que la podemos utilizar para posibilitar y mejorar el bienestar, la inclusividad y la armonía. Es posible mantener una cultura de alto rendimiento a nivel de servicios para los clientes del despacho, concediendo una mayor flexibilidad de trabajo a nuestro profesionales. El modelo operativo de las firmas legales ha cambiado. Ya no podemos tener un entorno en el que el éxito está determinado por las horas que se pasa en la oficina de manera física”, concluye el dirigente de Allen & Overy.