La Seguridad Social subastará a la baja sus inmuebles por primera vez
LA REFORMA DE LA PROTECCIÓN SOCIAL/ Escrivá quiere desprenderse del patrimonio que no utiliza, al mismo tiempo que hace caja. Podrá rebajar hasta un 15% el precio si las sucesivas subastas quedan desiertas.
La Seguridad Social aceptará, por primera vez en su historia, subastas a la baja por sus inmuebles, como forma de desprenderse de los activos que no necesita y, al mismo tiempo, recaudar recursos para gestionar su propio patrimonio. Incluso, el Ministerio que dirige José Luis Escrivá también pondrá en marcha concursos o permuta de bienes inmuebles por otros ajenos, de otras administraciones.
Escrivá se plantea reducir el tamaño del ingente patrimonio que tiene la Seguridad Social, como consecuencia de los embargos de las deudas por cotizaciones sociales de las empresas y de las personas, a lo largo de los años. Es más, la propia administración desconoce la totalidad del patrimonio que tiene. Por esta razón, el Departamento de Escrivá tendrá tres meses para realizar una auditoría sobre su situación, una vez que entre en vigor el nuevo Real Decreto que prepara sobre el patrimonio de la Seguridad Social, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN.
En definitiva, en palabras del propio ministro, “la Seguridad Social debe poner el foco en la protección social, en la revalorización de las pensiones, en el Ingreso Mínimo Vital, en los ERTE y otras prestaciones que protegen al tejido productivo y a los ingresos de los ciudadanos en momentos como la pandemia o la compleja situación internacional que nos está tocando vivir; no está para gestionar patrimonio al que no está dando uso”. Y menos con la falta de funcionarios que tiene la Seguridad Social. Hasta tal punto que muchas oficinas de atención al público tienen que estar cerradas por falta de funcionarios.
Cambio drástico
En este contexto, Escrivá prepara un cambio drástico en la gestión del patrimonio de la Seguridad Social, que pasa por agilizar la gestión. Y también por aplicar al sistema de protección la Ley de Patrimonio de 2003.
Estas son las razones para que la Seguridad Social se plantee hacer subastas a la baja para desprenderse de bienes inmobiliarios, que le cuestan el mantenimiento pero que no utiliza, al tiempo que hace caja. En este sentido, el Real Decreto concreta que la subasta puede ser a la baja, abierta o con presentación de posturas en sobre cerrado. O también electrónica. Claro que esa regulación puede dar lugar a pactos entre los que optan a la subasta del bien inmobiliario de la Seguridad Social. La norma dice que “si la primera subasta queda desierta la primera vez, la administración podrá reducir el precio un 15% en cada nueva subasta por resolución motivada del órgano competente”. Es más, con la norma, el Ministerio atiende una recomendación del Tribunal de Cuentas sobre los inmuebles del sistema de protección. La recomendación es que el tipo de licitación para la venta “pueda ser inferior al valor de tasación”, de acuerdo con la Ley de Patrimonio del Estado, ante la eventualidad de que queden desiertas sucesivas subastas.
De todas maneras, la regulación sobre la enajenación del patrimonio de la Seguridad Social suprime la subasta como fórmula prioritaria para ello. También estará el concurso, que cuando la enajenación del inmueble favorezca a políticas públicas específicas se resolverá a favor de quien ofrezca el precio más alto.
Es el Consejo de Ministros el que debe aprobar qué inmuebles pueden favorecer este propósito. El máximo órgano del Ejecutivo es el que tendrá la última palabra cuando el valor del inmueble, según la tasación pericial, supere los veinte millones de euros. Hasta esa cantidad, es el Ministerio el que debe dar el permiso. Como adelanto EXPANSIÓN el pasado día 8, la Seguridad Social podrá autorizar a gestionar inmuebles suyos a las comunidades autónomas, siempre que sean de utilidad pública. Es decir, que puedan beneficiar a los servicios sociales y sanitarios.
El Ministerio tendrá tres meses para hacer una auditoría sobre el patrimonio