Los primeros espada de la banca, también en contra
Ana Botín no es la única banquera española que ha opinado sobre el impuesto a la banca. El presidente de BBVA, Carlos Torres, aseguró que este gravamen podría generar menos consumo, inversión y recaudación. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, dijo que se trata de una medida “injusta, distorsionadora y contraproducente” por entender que se establece sobre la base de que los bancos van a obtener unos beneficios extraordinarios que en su opinión, no existen “ya que los bancos tienen una rentabilidad baja que está a la cola de todas las empresas del Ibex”.
El consejero delegado de Banco Sabadell reclamó que este gravamen especial fuera neutro para las entidades. “Sobre el hecho imponible y las sociedades sujetas al nuevo impuesto, es necesario que se respete la competencia entre entidades. No se puede favorecer ni perjudicar a unas entidades frente a otras”, enfatizó. La máxima autoridad monetaria y supervisora en la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE), advirtió de que el nuevo tributo podría limitar el flujo de crédito a la economía y reclamó al Gobierno un análisis previo sobre los potenciales impactos en el sector.
La autoridad monetaria resaltó la amenaza para la competencia en el sector financiero que puede suponer el impuesto para las entidades afectadas. Según advirtió,“la aplicación del gravamen únicamente a determinadas entidades de crédito españolas podría falsear la competencia en el mercado y perjudicar la igualdad de condiciones tanto dentro del país como en toda la unión bancaria”.