Xiaomi afronta un año complicado
En el tercer trimestre a 30 de septiembre, la tecnológica china Xiaomi tuvo ingresos y beneficio neto ajustado equivalentes a 9.600 millones y 288 millones de euros, respectivamente, con caídas del 9,7% y del 59%, y pérdidas de 201 millones. En los nueve meses, los ingresos disminuyeron un 11,8%, con una pérdida neta de 92 millones. Parte del descenso en el beneficio operativo del tercer trimestre se debió a los costes de entrada en el mundo de los coches eléctricos, donde Xiaomi tiene prevista una inversión de 10.000 millones de dólares y el objetivo de iniciar la producción a gran escala en 2024. Del total de ingresos trimestrales, el 49,5% se originó en China continental, y el 60,3% correspondió a la división de smartphones, seguida de IoT y productos conectados (electrodomésticos, relojes, routers, aire acondicionado, patinetes y ordenadores, entre otros) con el 27%, y servicios de Internet con el 10%. Con una plantilla de 35.000 personas, el grupo es líder de smartphones en India y otros países. En el tercer trimestre, Xiaomi vendió 40,5 millones de teléfonos inteligentes y se mantuvo como tercer fabricante mundial, con una cuota del 13,6%, que compara con el 21,5% de Samsung y el 17,8% de Apple. Cuenta con 10.600 tiendas en China y espera triplicar esa cifra en dos años. Xioami capitaliza el equivalente a 32.900 millones de euros y la cotización ha perdido un 49% en los últimos doce meses, afectada por el fuerte descenso de actividad.