Singular ve retornos del 7% en la inversión en préstamos
PRODUCTOS ALTERNATIVOS/ Estos activos de carácter conservador se encuentran blindados de las subidas de los tipos de interés porque los pagos son flotantes.
Conseguir rentabilidad y blindarse frente a las fuertes subidas de los tipos de interés es posible. Así lo asegura Singular Bank, que a través de su división Alma V tiene un equipo que cuenta con un fondo de inversión para invertir en préstamos bancarios garantizados.
Esta unidad, dirigida por el ex-BBVA y Bankia Omar García, considera que ha llegado la gran oportunidad de aprovechar inversión alternativa y sostiene que los inversores que apuesten por los préstamos podrán optar a un 7% anual en los próximos tres ejercicios. Se trata de un retorno muy elevado para una inversión tradicionalmente conservadora y centrada en la preservación de capital, con una rentabilidad media habitual de entre el 3% y el 4%.
“El cambio en la política monetaria ha generado una oportunidad para obtener un rendimiento mucho mayor de lo habitual de un producto conservador como los préstamos. Creemos que es el mejor momento para entrar en una estrategia así”, señala Enrique Díaz-Barceló, miembro del equipo de Alma V.
Para refrendar su confianza en la estrategia y el producto, el propio Singular Bank como grupo se ha convertido en el inversor ancla aportando 50 millones de euros.
Un gran universo
En los últimos años los bancos han pasado de mantener en el balance sus grandes préstamos sindicados a convertirlos en productos de mercado para distribuirlos a una gran parte a fondos de inversión especializados. Eso ha permitido que los inversores logren acceso a un universo de más de 400.000 millones de euros en activos con cupón flotante, una tipología de producto que ante se encontraba reducida a unos pocos bonos y que dificultaba la diversificación.
“Se trata de una forma conservadora de invertir en activos blindados frente a la subida de tipos, pues los pagos son variables referenciados al euribor”, explica Díaz-Barceló asegurando que existen préstamos de compañías de gran tamaño y solvencia y de todos los sectores. Con un máximo de seis meses de retraso, los préstamos bancarios en los que invierte el equipo de Alma V se actualizan y reflejan las subidas del precio del dinero anunciadas por los grandes bancos centrales. Se trata de algo que este año no han podido soportar ni la Bolsa ni la renta fija tradicional. Sólo si los tipos suben tanto como para provocar una quiebra generalizada de empresas estarían en peligro estos activos.
Porque el riesgo de esta inversión
Los fondos que invierten en préstamos se dirigen sobre todo a fondos de pensiones y seguros
se concentra en los impagos. Si la compañía se ve incapaz de asumir sus obligaciones, el acreedor puede perder el valor nominal del préstamo, lo que supone un mazazo para sus expectativas de rentabilidad.
“Desde 2019 que lanzamos esta estrategia no hemos sufrido ni un solo impago”, asegura Díaz-Barceló, que señala que invierten en firmas reconocibles como MásMóvil o Grifols.
La tasa de incumplimientos se encuentra en niveles muy bajos, pero incluso aunque llegara a producirse, estos préstamos cuentan con una tasa de recuperación del dinero del 70%. Las garantías que aseguran el activo dotan de un blindaje extra frente a estas situaciones.
Inversor institucional
Este tipo de inversión alternativa está dirigida exclusivamente a clientes profesionales e institucionales. La complejidad de entender el producto y sus riesgos ha llevado a que no se permita comercializar entre minoristas. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro, pues en verano del pasado año la CNMV, que ya permite a los minoristas invertir en capital riesgo, publicó un borrador abriendo la puerta a que los particulares pudieran acceder bajo ciertas condiciones a la inversión en préstamos.
JPMorgan Chase y Deutsche Bank han sido demandados por las víctimas del delincuente sexual fallecido Jeffrey Epstein, que acusan a los bancos de contribuir al tráfico sexual. Las demandas, presentadas este jueves en Nueva York, afirman que los bancos hicieron la vista gorda ante los reembolsos y pagos sospechosos de las cuentas e Epstein, “a sabiendas de que ganarían millones de dólares por facilitar los abusos sexuales y el tráfico de Epstein”.
La demanda contra JPMorgan pone de manifiesto que el banco decidió mantener a Epstein como cliente, aún después de ser condenado y encarcelado en Florida en 2008, con el fin de “extraer beneficios”. JPMorgan no quiso hacer declaraciones.
Posteriormente, un banquero de Deutsche Bank que había trabajado en JPMorgan contrató a Epstein como cliente y le dijo que podría generar 4 millones de dólares (4 millones de euros) en comisiones al año, según la demanda. El Departamento de Servicios Financieros (DFS) de Nueva York descubrió que Epstein y las entidades controladas por él tenían más de 40 cuentas en Deutsche.
La investigación del DFS halló que Deutsche había enviado 120 transferencias por un total de 2,65 millones de dólares para Epstein a “The Butterfly Trust”, entre cuyos beneficiarios figuraban “varias mujeres con apellidos del Este de Europa”. Los pagos se
La propia entidad es el inversor ancla de esta estrategia con una asignación de 50 millones de euros
Afirman que los bancos hicieron la vista gorda ante los movimientos sospechosos
justificaron como “gastos de hotel, clases y alquiler”, así como pagos de acuerdos por más de 7 millones de dólares y gastos legales por más de 6 millones. Además, un abogado anónimo de Epstein retiró 800.000 dólares en efectivo para viajes, propinas y gastos.
El banco pagó una multa de 150 millones de dólares en 2020 por sus fallos de compliance y se disculpó por su “error crítico” al aceptar a Epstein como cliente.
“Deutsche Bank se benefició a sabiendas y recibió cosas de valor por ayudar, apoyar, facilitar y proporcionar de otro modo el servicio más fundamental para la organización de tráfico sexual de Jeffrey Epstein”, dice la demanda. “Sin la asistencia de Deutsche Bank, Epstein no podría haber abusado o traficado con las docenas de mujeres jóvenes con las que lo hizo entre 2013 y 2018”.
Un portavoz de Deutsche declaró: “Creemos que esta demanda carece de fundamento y presentaremos nuestros argumentos en los tribunales”.
Las acusaciones devuelven la atención a los antiguos vínculos entre Wall Street y Epstein, que cultivó una red de socios ricos y poderosos de los negocios, el mundo académico, la política y la realeza.