El Ibex logra un gran tono hasta junio
Las empresas del Ibex han mejorado sensiblemente los resultados del primer semestre de 2019, el periodo realmente comparable debido a la pandemia, registrando una subida del 61% en el beneficio agregado, hasta 27.967 millones de euros. La comparativa con el primer semestre de 2021 muestra una evolución espectacular en ingresos (+34%, hasta 263.426 millones de euros), una subida a doble dígito del ebitda (+10,7%, hasta 44.100 millones), y una caída del 4,8% en el beneficio neto atribuido por los menores extraordinarios positivos respecto a 2021 en Telefónica (-7.603 millones de diferencia en el atribuido) y CaixaBank (-2.608 millones). Destaca la buena evolución de las compañías vinculadas a las materias primas (ArcelorMittal y Acerinox), la mejora de las turísticas (IAG, Amadeus, Aena y Meliá), la fortaleza de las energéticas (Repsol, disparado por el precio del crudo, y eléctricas), y la recuperación del sector bancario. Arcelor (1.731 millones más de beneficios), Repsol (+1.304 millones) e IAG (pierde 1.393 millones menos) aportan importantes mejoras absolutas. En banca, la suma del beneficio atribuido del top-6 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter) alcanza 10.294 millones de euros, con un diferencial positivo de casi 2.800 millones sobre 2021 (+37%), teniendo en cuenta en
CaixaBank los datos proforma sin los extraordinarios de 2021 por la fusión con Bankia y excluyendo en Bankinter los de Línea Directa en 2021. Santander y BBVA contribuyen 2.306 millones al diferencial mencionado, logrando además unas rentabilidades ROTE muy potentes: 13,7% y 14,8%, respectivamente. El top-3 de beneficios lo forman ArcelorMittal (7.926 millones), Santander (4.894 millones) y BBVA (3.001 millones). Las perspectivas del segundo semestre del ejercicio son de fuertes aumentos de ingresos y beneficios en algunos de los sectores mencionados, pero en un contexto inflacionario que dificultará la comparativa.
Repsol sufre la incertidumbre
Todos los analistas financieros coincidieron ayer en señalar que Repsol, Endesa, Iberdrola y Naturgy van a ser los grupos más afectados por el nuevo impuesto energético, si es que éste consigue salir adelante. Esta es una de sus primeras incertidumbres. Pero no la única. Tal como indicaba un informe de Royal Bank of Canada ayer, “es probable que las empresas impugnen este impuesto en los tribunales españoles”. Ahora bien, mientras tanto, es necesario que el mercado tenga una referencia de hasta donde les puede afectar a las empresas. Los analistas parecen asumir que el mercado ya ha descontado, si no todo, sí en gran parte, el posible impacto en la cotización de las empresas. Ahora, hay que determinar el efecto en su cuenta de resultados. En esto hay discrepancias. Según se tome como referencia el valor absoluto o el porcentaje de beneficio que se come el impuesto, el grupo más afectado es uno u otro. En términos absolutos, el que pierde más es Repsol. En términos de porcentaje, es Endesa. A partir de ahí, quedan más preguntas por resolver. ¿Este impuesto va a afectar a los negocios regulados? La mayoría de analistas piensa que es probable que no. Eliminar el impacto de los ingresos regulados reduciría el golpe en un 1020% dependiendo de las empresas. Por otra parte, ¿va a reunir el Gobierno suficientes apoyos para aprobar este proyecto de ley en el Parlamento? Los analistas dan por hecho que sí. Queda, por tanto, la vía de los tribunales para combatirlo.
Telefónica apuesta por Reino Unido
La filial de infraestructuras de Telefónica, Telefónica Infra, sigue tejiendo su red de alianzas con socios financieros e industriales para aprovechar las oportunidades de inversión en diferentes mercados. Mediante un acuerdo con Liberty e InfraVia, dedicará 5.360 millones de euros hasta 2026 a desplegar fibra óptica en Reino Unido con el objetivo de alcanzar los 7 millones de hogares e impulsar el negocio de Virgin Media O2, la participada en el país por Telefónica. Reino Unido es uno de los mercados clave para la teleco española, al aportar el 13% de los ingresos y configurarse como una región con gran potencial tecnológico. Las inversiones previstas tendrán como principal cliente a Virgin Media O2, que se encargará de la comercialización mayorista de los puntos de suministro de fibra, lo que supone una ventaja adicional para Telefónica. Para abordar las inversiones, los socios han cerrado acuerdos de deuda por un importe significativo y responderán a las obligaciones en proporción a su participación en la sociedad conjunta. Telefónica y Liberty tendrán el 50% de la joint venture, mientras que InfraVia dispondrá del 50% restante, de modo que la exposición es relativamente moderada. Una de las incertidumbres está en el encarecimiento de la fibra óptica, que está sufriendo tensiones similares a las de algunas materias primas. Telefónica Infra, que opera negocios como el de Telxius o BlueVia, gestiona redes de fibra, centros de datos y cables submarinos.