El IPC supera en 4 puntos el de Francia y en 2 el de Alemania, Italia y la eurozona
Algo peor que una subida de precios de doble dígito sostenida en el tiempo es que los precios suban considerablemente más que entre los principales socios comerciales, ya que eso genera un problema añadido: la pérdida de competitividad internacional de las exportaciones. Y eso es lo que sucede en el caso español, algo que además se está agravando en los últimos meses. En concreto, los precios subieron un 10,8% en España en julio, con respecto al mismo mes del año anterior, casi dos puntos más que el de la eurozona (8,9%).
Además, el desglose por países muestra que este diferencial se mantiene, e incluso se intensifica, respecto a algunos de los principales socios comerciales, como es el caso de Francia. Así, los precios en Alemania suben a un ritmo del 8,5%, seguida de Italia entre los grandes países europeos (8,4%) y, a más distancia, Francia (6,8%), gracias a la menor dependencia del gas por el mayor peso de la energía nuclear. Y, de hecho, solo hay un país relativamente importante con subidas de precios mayores que las de España, Países Bajos (11,6%), viniendo las mayores subidas de los países bálticos y de Europa oriental, los más expuestos a Rusia.
Competitividad
Todo ello, deriva en una fuerte pérdida de competitividad para la economía española. Por un lado, el hecho de que el coste de los productos en España suba más que entre los principales socios comerciales, también hace más difícil de exportar los bienes y servicios nacionales hacia otros países. Por otro, una inflación significativamente mayor que la de estos países, deriva en mayores presiones salariales que, a su vez, pueden hacer que el coste de producción se encarezca más rápidamente que en el resto de Europa. Y, además, el aumento de los precios de consumo supone un lastre para un país que vive en gran medida del turismo a precios relativamente bajos.