Nuevas oportunidades en productos de renta fija
Los movimientos de los bancos centrales provocan un vuelco en el mercado de deuda. Vuelven las oportunidades para incluir fondos de deuda rentables en cartera.
Las últimas subidas de tipos de interés han traído consigo nuevas oportunidades en renta fija, que dibujan un panorama totalmente distinto al de la última década para la parte de la cartera invertida en fondos de deuda.
Los movimientos de los bancos centrales empiezan a devolver a los inversores más conservadores la seguridad que les ofrecía hace años tener fondos monetarios en cartera. Estos productos, con duraciones inferiores a seis meses y poquísimo riesgo, permiten obtener mejores rendimientos que teniendo el dinero en cuentas o depósitos. Además, la opción de invertir en un fondo de este tipo, permite a los partícipes contar con munición de cara a aprovechar oportunidades que se vayan produciendo, sin salir del mercado.
No hay mucha diferencia entre unos fondos monetarios y otros, pero lo más aconsejable es elegir productos grandes con liquidez y que permitan reembolsar el dinero en cualquier momento. Algunos de los fondos de bonos a muy corto plazo más reconocidos son el Carmignac Securite, el CS Duración 0-2 o el Invesco Euro Short Term.
Un escalón por encima, pero que también vale como escudo para las carteras y alternativa a la liquidez, es el Dunes
Valor Prudente, un fondo de perfil monetario, pero que aspira a ofrecer algo más de rentabilidad. A través de coberturas y diferentes activos, se plantea lograr una rentabilidad del euribor a doce meses más 45 puntos básicos, controlando la volatilidad por debajo del 1%.
Otra opción que puede resultar interesante para el inversor más conservador es apostar fondos de bonos flotantes. Los cupones están ligados a un índice monetario, como puede ser el euribor, más el diferencial. A medida que el índice suba, subirá el cupón, de tal manera que el partícipe podrá ir obteniendo rentas periódicas. Entre las opciones más recomendadas por los expertos se encuentra el Allianz Flotating Rate Noets Plus, que puede invertir tanto en bonos flotantes como en bonos de cupón fijo y la duración máxima de la cartera está por debajo de los nueve meses.
Las gestoras llevan todo el año lanzando productos con vencimiento [ver página 4], aprovechando las rentabilidades que comienzan a generar los bonos de gobierno y prometiendo una renta más o menos fija. Las gestoras francesas son especialmente potentes en fondos de este tipo, y muchas de ellas cuentan con productos a vencimiento en su catálogo, como Oddo, Mirabaud
o La Française, que cuenta con el La Française Rendement Global 2028, con vencimiento a seis años.
Más riesgo
La renta fija con más de riesgo también comienza a ofrecer oportunidades, aunque lo más recomendado es elegir fondos en los que el gestor tenga libertad para invertir en todo el universo de deuda: bonos de gobierno, corporativos, diversificación por mercados geográficos, sectores... Dentro de este categoría, destacan fondos como el Carmignac Portfolio Flexible Bond, y el Jupiter Dynamic Bond, que en 2008, cuando todos los activos cayeron, subió más de un 40%.
Para los inversores más dispuestos a asumir todavía más riesgos, los expertos comienzan a recomendar incluir fondos de high yield en cartera. Como ejemplos, entre los más recomendados están el Candriam European High Yield, el Robeco Global HY y el Arcano Low Volat Europe.
Los fondos de materias primas han estado entre los protagonistas indiscutibles de la primera mitad del año. La invasión rusa de Ucrania disparó de golpe el precio de las materias primas en el mercado internacional. Los fondos especializados empujaron su rentabilidad a cotas superiores al 50% en semanas y los inversores se lanzaron en masa a por ellos.
Pero a medida que ha ido creciendo el miedo a una recesión global, ha comenzado a descender el precio de algunas materias primas y metales preciosos, que incluso han alertado a algunos inversores de todo el mundo, que han comenzado a recoger los beneficios hechos en los últimos meses y empiezan a vender sus fondos.
Lo cierto es que, ante estos números, algunos expertos recomiendan seguirles y comenzar a recoger beneficios y reducir el peso en materias primas y metales preciosos de la cartera. Sin embargo, pese a las caídas en la rentabilidad de muchos de los productos especializados en los meses más recientes, algunos de ellos se mantienen en lo alto de la tabla de los fondos más rentables de 2022. Y la decisión puede no ser fácil.
Por poner solo algunos ejemplos, el BNP Paribas Flexi I Commodities gana un 40% en 2022, el Schroder International Selection Fund Commodity avanza un 37%, el Vontobel Fund - NonFood Commodity se revaloriza casi un 30%... Y así alrededor de una veintena de fondos mantienen ganancias de doble dígito.
Una forma suave de comenzar a reducir la exposición a estos sectores es cambiar los productos puros de materias primas por otros ligados a ellas, pero no especializados, como el BlackRock World Energy, que no depende solo del precio de las commodities o el Azvalor Internacional, que se ha beneficiado mucho de esta tendencia (ha conseguido una rentabilidad del 28% solamente durante el primer semestre del año) y está empezando a rotar la cartera hacia otros sectores.