Ribera asegura que el gasoducto a Francia estaría listo en ocho meses
CRISIS ENERGÉTICA EN EUROPA / España contesta a Alemania que está dispuesta a conectar sus plantas de gas con el centro de Europa. Ribera asegura que podría aumentar la exportación hasta un 30%.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, respondió ayer favorablemente a la petición que el canciller alemán, Olaf Scholz, hizo el jueves a la Comisión Europea, a España y Portugal. Scholz reclamó la construcción urgente de un gasoducto desde la Península Ibérica que llegue a Alemania, para suministrar este combustible al centro de la Unión Europea. Con ello, Scholz quiere romper su dependencia energética con respecto a Rusia, De forma paulatina, Moscú está cortando su suministro de gas a diferentes países del Este y del centro de la Unión Europea como represalia por su apoyo material a Ucrania. Hasta ahora, Alemania ha dependido totalmente del gas ruso para alimentar su industria y sus hogares. En conjunto, el gas ruso supone el 40% del consumo de este combustible en los países de la Unión Europea.
Es en este contexto en el que Ribera aseguró en TVE que el proyecto del gasoducto hasta Francia por los Pirineos podría estar operativo en “ocho o nueve meses” en el lado de la frontera sur hacia España. Por este motivo es “fundamental ir de la mano” con el Gobierno galo para acelerarlo. Con ello, la vicepresidenta española urgió a París a participar en la construcción del gasoducto y a formar parte del grupo de trabajo de la Unión Europea que examina una alternativa al suministro ruso de combustible a buena parte de la Unión Europea. “Tiene poco sentido que nosotros [el Gobierno español] corramos mucho si, del lado francés, se convierte en un callejón sin salida”, dijo Ribera, que no olvidó reclamar la financiación de la Unión Europea. “Al tratarse de un proyecto que mejorará la seguridad de suministro de toda Europa, el Gobierno considera que debería financiarse como proyecto europeo”.
Un proyecto paralizado
En realidad el gasoducto entre España y Francia, que se denomina Midcat, entre Cataluña y la región francesa de Midi, está paralizado desde 2019. El oleoducto, que conectaría los municipios de Martorell (Barcelona) y Barbaira (Languedoc-Rossellón), está avanzado en territorio español al llegar hasta la localidad gerundense de Hostalric, pero en Francia se encuentra pendiente de estudios de impacto ambiental y expropiación de terrenos, informa Efe.
El proyecto, que recibió de la Unión Europea en su primer año de ejecución alrededor de 500 millones de euros, está suspendido desde 2019 por un atasco regulatorio entre España y Francia, la incompatibilidad con los objetivos europeos de reducción de emisiones y un coste elevado para una incierta rentabilidad. Con una inversión global prevista de 3.100 millones de euros, su construcción, liderada desde 2008 por la española Enagás y la francesa Teréga (antigua TIGF), permitiría transportar 7.500 millones de metros cúbicos de gas natural cada año en ambas direcciones.
Además de dos gasoductos con Argelia, la Península Ibérica [España y Portugal] dispone del 33% de las terminales de gas natural licuado de la Unión Europea, pero apenas dispone de infraestructura para que ese gas se envíe después al resto de países. Una carencia de la que advertía también la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad en su informe anual publicado el pasado 27 de julio.
Actualmente, España tiene capacidad para bombear unos 7.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año hacia el Norte de Europa por las conexiones de Navarra, con 5,2 bcm, y el País Vasco, con 1,8 bcm. Así, la vicepresidenta de Transición
Ecológica explicó que la construcción del Midcat requerirá una “inversión muy importante”. Incluso defendió que sea una infraestructura que se plantee para una vida de entre 30 y 50 años en la que, posteriormente, el gas deje paso al hidrógeno renovable en sus tuberías. En un primer término, podría aumentar entre un 20% y un 30% la capacidad de España de exportar gas.
Ribera también recalcó la red de puertos que tiene España para acoger y exportar gas. Por eso dijo que confía en que, a partir de diciembre, el puerto de Gijón se pueda aprovechar mejor para el envío de buques metaneros.
La Comisión Europea
Y, por estos motivos también, un portavoz de la Comisión Europea dijo ayer: “Seguiremos apoyando y animando a las autoridades españolas y francesas a acelerar la ejecución de los tres proyectos existentes de interés común [...] con el objetivo de aumentar la capacidad de interconexión entre la Península Ibérica y Francia”. El portavoz añadió que “las inversiones adicionales para conectar las terminales de importación de GNL en la Península Ibérica y la red de la UE por una infraestructura lista para el hidrógeno pueden contribuir aún más a diversificar el suministro de gas en el mercado interno y ayudar a aprovechar el potencial a largo plazo del hidrógeno renovable”.
El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, reiteró ayer su defensa del gasoducto ibérico. “Desde el inicio de esta crisis, tanto Portugal como España han insistido en que es absolutamente prioritaria la construcción de este gasoducto. Ahora para el uso del gas natural y en el futuro para la utilización de hidrógeno verde y en un periodo intermedio hasta una combinación de ambas fuentes energéticas”, afirmó Costa. Recalcó que Portugal ya ha construido 160 kilómetros de conexión hacia España y que los trabajos están “muy avanzados”.
La vicepresidenta reclama la colaboración de París para conectar con Alemania