Ibiza, en ebullición veraniega
TEMPORADA 2022 Potentes aperturas se suceden confirmando la gastronomía como motivo para visitar la isla.
Este verano es posible probar en Ibiza el concepto de cocina y hospitalidad de uno de los biestrellados madrileños: Coque. La familia Sandoval ha estrenado Asal en Ibiza Gran Hotel, restaurante con la cocina de Mario Sandoval traducida a productos y sabores locales, en una cueva blanca que se divide en diferentes zonas como Garden Terrace —al aire libre—, Chefs Saloon y DJ Lounge & Cocktail Bar. El precio medio se sitúa entre 140 y 200 euros.
Es un ejemplo del tirón culinario de Ibiza, una isla donde, mas allá de motivaciones como playas u ocio nocturno, la gastronomía se ha convertido en un motivo con un peso creciente para visitarla. “Desde que los hermanos Adrià crearon Heart [abrió en 2015 y su última temporada fue 2019], la isla cambió y comenzaron a visitarla gastrónomos. Después, ha habido proyectos potentes como Casa Jondal y La Gaia en los últimos años que han reforzado esa línea por la que también va Asal”, sostiene Diego Sandoval, hermano de Mario y encargado del modelo de sala y hospitalidad de los proyectos del grupo. “Si el cliente no es gastrónomo, no gasta el precio del cubierto en Asal; va a un sitio donde la gastronomía es la principal motivación”.
En 2022, se han ido sucediendo aperturas potentes que llenan la temporada de verano de direcciones interesantes para comer, cenar, picar entre horas y, por supuesto, alojarse, con un efecto: reservas al alza de mesas gastronómicas y habitaciones de lujo, tanto que varios cocineros y restauradores coinciden en el “llenazo” de Ibiza en agosto en una franja prémium de la hostelería. “La isla ha cambiado, está cogiendo un auge muy bonito en gastronomía, con un turismo de más calidad; se está convirtiendo en un destino gastronómico, que irá a más”, confirma Diego Sandoval. A la vista, hay proyectos como el desembarco de enseñas como el formato carnívoro del mediático Salt Bae o Hakkasan, aparte de que el magnate italiano Gianluca Vacchi —22,4 millones de seguidores en Instagram— haya abierto en la isla la primera sede en España de Kebhouze, su cadena de kebabs con 25 locales en Italia.
Una de las novedades es Zuma Ibiza, concepto del grupo fundado por Rainer Becker que llegó a España el pasado diciembre con la apertura de una sede en Madrid y que llega al mercado ibicenco como un concepto pop up. Creado en Londres en 2002 y con sucursales de Nueva York a Mykonos, es una fórmula informal japonesa (izakaya) con barra de sushi y cocina abierta, aparte de carta de coctelería. Se ubica también en Ibiza Gran Hotel, que añade así Asal y Zuma a su colección de conceptos, con el objetivo de reforzarse como destino gastronómico: La Gaia, espacio de alta cocina con una estrella Michelin de Óscar Molina, Cipriani Downtown –con oferta de cocina clásica italiana–, Casino de Ibiza, Grand Breakfast y
Club Chinoise, abierto en un local de 3.000 metros cuadrados que era la antigua sede de Heart Ibiza, de los hermanos Albert y Ferran Adrià y Guy Laliberté, fundador de Cirque du Soleil.
Este proyecto basado en una alianza entre los chefs y el creativo del circo internacional funcionó durante cinco temporadas y cerró en 2020 por la pandemia para nunca reabrir. Su jefe de cocina varios años fue Rafa Zafra, que trabajó con los Adrià en diversos proyectos hasta que emprendió por su cuenta con la doble sede de Estimar en Madrid y Barcelona, entre otros restaurantes. En pleno primer verano pandémico, abrió –aliado con su mano derecha, Ricardo Acquista– en julio de 2020 Casa Jondal en la cala del mismo nombre, auténtico exitazo gastronómico, donde “recibimos a unos 400 clientes al día y decimos que no a otras 400 personas a diario”, asegura el chef que despacha una oferta marinera de lujo con el estilo Zafra de ‘marisquería de autor’. En esta de color blanco donde se cocinan platos que se sirven en un comedor instalado en la arena, el tícket medio parte de los 80-90 euros y puede llegar a 600 –o más–. “¿Es el mejor chiringuito de España?”, planteó Dani García al visitarlo.
Diego Sandoval: “Desde que los Adrià crearon Heart, la isla cambió y atrajo a gastrónomos”
Rafa Zafra: “En Casa Jondal, recibimos a unos 400 clientes al día y decimos que no a otros 400”
De temporada
El modelo pop up es cada vez más habitual en el verano pitiuso. El Silencio, club parisino creado por el di
rector de cine David Lynch, se traduce en sede veraniega en Cala Moli, beach house que este año cuenta con Mauro Colagreco, chef argentino al frente de Mirazur –mejor restaurante del mundo en 2019–, mientras en su restaurante interior (El Silencio Inside) acoge al francés Yannick Alléno (13 estrellas Michelin) como chef residente.
Me Ibiza ha completado su oferta gastro con la coctelería Kwãnt by the Sea, a cargo de la referencia londinense liderada por Erik Lorincz.
Con la segunda temporada cumple, por su parte, Dani García al instalar BiBo Ibiza Bay en Nobu Ibiza, hotel cinco estrellas de Nobu Matsuhisa, chef japonés afincado en Estados Unidos, desde donde, aliado con Robert de Niro, dirige un grupo con restaurantes en América y Europa.
Funciona como un formato pop up asomado a la playa de Talamanca, con la versión bistronómica del chef madrileño, que se encuentra inmerso en un potente plan de crecimiento nacional e internacional. “Es un mercado que me encanta y donde hay que estar en verano”, dice García. En su local veraniego de Ibiza, adapta BiBo (que cuenta con sedes en Madrid, Tarifa y Doha) pata aunar conceptos de brasserie, steak house y local de tapas.
Ca Na Xica, hotel boutique al noroeste de Ibiza (en Sant Miquel de Balansat), ha reestrenado Salvia, que ha lanzado esta temporada formato de menú degustación, con la cocina del chef argentino Pablo Carrizo, que plantea Terra (vegetal) y Nord (mixta), con precios de 95 y 75 euros. El cliente los puede disfrutar en un comedor abierto al campo de Ibiza –con olivos milenarios y árboles frutales autóctonos–. El establecimiento cuenta con huerto de especias y un jardín de plantas y flores aromáticas. El hotel mantiene a la vez su restaurante Nobu y el chiringuito de playa Chambao.
Más novedades
En la misma playa de Talamanca, El Barco es un nuevo restaurante con una cocina basada en productos de mar y brasa, dirigida por el valenciano Toni Boix. El chef peruano Omar Malpartida lleva cuatro temporadas al frente de Maymanta, en el eco-luxe hotel Aguas de Ibiza. El hotel cinco estrellas OKU Ibiza ha inaugurado The OKU Restaurant, formato de comida japonesa y panasiática.
Los omnipresentes chicos Cañitas también se han instalado este verano en Ibiza. El pasado marzo, los jóvenes chefs albaceteños Javier Sanz y Juan Sahuquillo, al frente de
Cañitas Maite –negocio en Casas Ibáñez donde, en 2021, recibieron varios premios, aparte de contar con el gastronómico Oba–, se instalaron en el agroturismo Can Domo. Mientras organizan su tiempo entre sus múltiples proyectos –incluida la propuesta de Cebo, que comienzan a dirigir en septiembre en el hotel madrileño Urban–, viajan a Ibiza con frecuencia, donde algunas personas de su equipo se encargan del día a día de la cocina, con carta (tícket precio de 80-100 euros) o dos menús degustación (110 y 165 euros). Esta finca de una casa payesa del siglo XVII ya contaba con huerto propio y producía aceite, verduras y frutas.
Mientras, repiten conceptos en 2022. Sublimotion, del dos estrellas Paco Roncero, que desembarcó en el año 2014 en la isla, y sigue teniendo la fama de ser uno de los restaurantes más caros del mundo (1.500 euros por persona), en un espacio al lado de Hard Rock Hotel (Playa D’en Bossa), dentro del que también se sitúan Etxeko, de Martín Berasategui (12 estrellas), y Tatel, proyecto de Mabel Capital (Manuel Campos Guallar y Abel Matutes Prats) con Rafa Nadal, Cristiano Ronaldo, Pau Gasol y Rudy Fernández como socios, funciona desde 2017.